En el interior del negocio quedaron los cuerpos sin vida de José Carlos Huerta Hernández de 28 años de edad y de Eduardo Camacho de 19 años de edad, ambos con domicilio en la colonia Amatitlán, a dos cuadras de la iglesia.
Fue alrededor de las 17:10 horas del viernes, cuando los vecinos al escuchar las detonaciones, reportaron el caso al sistema de emergencias 066.
Veinte minutos después llegó la Policía a la calle Abasolo esquina con Bellas Artes de la colonia Amatitlán del municipio de Cuernavaca, para acordonar el lugar de los hechos. Y en el interior del negocio se encontraban las víctimas a un metro de distancia cada una.
El caso fue reportado a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para que realizaran el levantamiento de los cadáveres y de los casquillos calibre 9 milímetros y 38 súper que quedaron tirados.
Los occisos fueron identificados por sus familiares, que refirieron que son empleados de Jaime Beltrán, propietario del taller, quien no se encontraba ya que había salido a comer con su hijo.
Las autoridades informaron, que de acuerdo a la versión de los vecinos, los homicidas gritaron el apodo de Eduardo y después escucharon los disparos.