Y es que después de tomar con sus manos la caja de alrededor de 1.5 metros de alto por 50 de ancho, salió del lugar ubicado en la calle Villa Mar de esta ciudad.
Apenas había dado unos pasos fuera del negocio cuando detuvo a un taxi para huir.
El delincuente le pidió al trabajador del volante que rápidamente abriera la cajuela del vehículo para meter el botín, pero cuando el taxista lo hizo, los encargados de la zapatería se percataron del robo y fueron tras el ladrón.
Fue entonces que el malhechor decidió darse a la fuga, en tanto que el taxista fue detenido por su presunta complicidad.
Sin embargo, después de que el trabajador del volante fue arrestado, las víctimas del robo decidieron no levantar cargos, al no encontrarle responsabilidad al taxista.