La masacre se perpetró la mañana de este miércoles; en el lugar de la agresión fueron encontrados vivos un bebé de ocho meses y un niño de tres años, los cuales eran hijos de dos de las víctimas.
Las víctimas son Amalia Valdez Martínez, de 52 años de edad; su hijo Daniel Romero Valdez, de 28 años; la esposa de éste, Judith Gaspar Batalla, de 19 años, así como Gregorio y/o Guadalupe “N”, de 28 años.
Versiones obtenidas señalan que alrededor de las 07:00 horas de ayer, las víctimas fueron encontradas tiradas en uno de los cuartos de la vivienda, a donde arribó una mujer, identificada como Silvana Ramos Juárez, de 70 años de edad, abuela de Daniel Romero Valdez, quien, junto con su esposa Judith Gaspar, presentaban impactos de bala.
En la misma habitación, la septuagenaria encontró a la madre de Daniel, Amalia Valdez, y a Gregorio, quienes también presentaban disparos en diversas partes del cuerpo.
Esta mujer arribó a la vivienda debido a que les ayudaba a la venta de camote y pollo; sin embargo, se sabe que la familia, presuntamente, se dedicaba a la venta de marihuana.
Por tal motivo, inmediatamente alertó a los familiares; éstos, a su vez, arribaron al módulo de Seguridad Pública de Xoxocotla y solicitaron el apoyo de una ambulancia, debido a que varias personas se encontraban heridas de bala.
A la mencionada dirección llegaron los paramédicos, los cuales corroboraron que los cuatro adultos ya habían fallecido; pero en el lugar encontraron a un bebé y un niño quienes se encontraban en buenas condiciones de salud.
La escena del crimen fue resguardada por los agentes, ya que había siete casquillos: tres de calibre nueve milímetros, y cuatro eran de 7.62, conocido como “cuerno de chivo”.
Los uniformados entrevistaron a los habitantes y éstos comentaron que alrededor de las seis de la mañana escucharon varias detonaciones, pero no salieron de sus hogares para evitar problemas.
Cabe destacar que las autoridades informaron que, al parecer, Daniel Romero vendía droga.
Además de los casquillos que se llevaron los peritos para realizar las investigaciones, también encontraron una báscula en el interior de la morada.
A las 09:40 horas, personal del Servicio Médico Forense (Semefo) empezó a realizar el levantamiento de los cuerpos.
Daniel tenía como vestimenta una sudadera azul, un pantalón de mezclilla azul y botas cafés; su esposa, Judith, vestía una blusa roja, short negro y zapatos dorados.
La tercera víctima, Amalia, tenía puesta una sudadera verde y una falda de mezclilla azul, en tanto que Gregorio vestía una sudadera azul y un pantalón de mezclilla azul.