Se trata de Teresa “N”, quien en el mes de abril de en 2005, fue descubierta por sus superiores que realizaron un arqueo a las transferencias de dinero que llevó a cabo la imputada.
Tras ello, se dieron cuenta que la cajera no había depositado la cantidad de 280 mil pesos por la venta de algunos vehículos.
Por su parte, la empleada argumentó que había sido extorsionada, pero después admitió haber tomado el dinero y prometió que lo devolvería, en un plazo no mayor a un mes.
Sin embargo, el tiempo pasó y ella abandonó el trabajo, por lo que los empresarios realizaron la denuncia correspondiente.
Así, a casi nueve años del fraude, Teresa “N” fue aprehendida por agentes de la Policía Ministerial en la carretera Cuautla-Cuernavaca, a la altura de Oacalco, en Yautepec, para más tarde ser presentada ante el Juzgado Segundo Penal de Primera Instancia del Sexto Distrito Judicial.