La fiscalía había detallado que las investigaciones corrían a cargo de la Procuraduría General de la República (PGR) delegación Morelos, y que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Morelos colaboraba en las labores. Además, autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado, revelaron que se presumía que las víctimas pertenecían a otras entidades, es decir, que sus cuerpos solo fueron enterrados en territorio morelense.
Incluso, el alcalde de Amacuzac, Noé Reynoso Nava, afirmó en días pasados que las autoridades locales desconocieron la existencia de los cuerpos hasta que se percataron de las labores de investigación de la PGJ y de la PGR.
Sin embargo, versiones policiales establecen que dos de los cadáveres pertenecen a Mauro Ocampo Domínguez de 39 años de edad y Alan Ramírez Villalobos de 42 años, ambos con antecedentes penales.
Los cadáveres fueron descubiertos en una vivienda localizada en el campo Ahuatitla de Huajintlán el pasado 9 de diciembre del 2013.