Uno de los afectados comentó que escuchó ladrar a sus perros y salió averiguar qué sucedía, y halló un artefacto explosivo, el cual agarró y por miedo lo aventó a la calle.
Fue alrededor de las 00:30 horas cuando los agraviados solicitaron el apoyo de las autoridades y en cuestión de minutos llegaron los militares, quienes se encargaron de recoger la granada y se la llevaron a un lugar seguro para su detonación.