De acuerdo con los reportes policiales, fue alrededor de las 11:30 horas de este viernes cuando varias personas arribaron a la calle Miguel Hidalgo del barrio de San Bartolo, a bordo de dos camionetas: una de color guinda, presuntamente, con un logotipo de la Procuraduría de Justicia del Estado de México, así como otra color verde con placas particulares.
Decenas de habitantes salieron de sus casas tras saber del asesinato y se reunieron en frente al Ayuntamiento para exigir seguridad.
Los malhechores se dirigieron primero a la comandancia y, con armas de fuego, amagaron a la radio operadora, así como al juez de paz, a los que despojaron de sus pertenencias y robaron tres radios de comunicación.
Personal del Semefo se hizo cargo del cadáver de la tesorera
Instantes después se dirigieron a la Tesorería, donde hurtaron a los empleados, tomaron 60 mil pesos de la nómina y finalmente dispararon contra la titular del área, Jenny Sánchez Ramos. Tras el asesinato y el atraco, los delincuentes se dieron a la fuga con dirección a Tlayacapan, a bordo de las camionetas.
Ante la falta de equipo de comunicación especial, los empleados del Ayuntamiento pidieron ayuda –vía telefónica– al municipio de Totolapan, que dio aviso al Centro de Control, Cómputo y Comando (C4).
Al lugar acudieron policías estatales y municipales de otros ayuntamientos que se desplegaron por la zona para localizar a los delincuentes.
En tanto, paramédicos del municipio trasladaron a la tesorera al Centro de Salud de Tlalnepantla, donde finalmente perdió la vida.
Respecto de una de las camionetas involucradas en el hecho, el fiscal general del estado, Rodrigo Dorantes Salgado, comentó: "No sabemos si el vehículo oficial es de alguna procuraduría; estamos en la investigación. Estamos en comunicación con autoridades de Puebla y Estado de México para saber si tienen información sobre el supuesto vehículo oficial".
Horas después, habitantes del municipio salieron de sus casas y retuvieron a policías municipales de Tlalnepantla, bajo el argumento de que ellos habrían permitido el asesinato de la tesorera.
Personal militar recorrió algunas calles luego del hecho.
Al lugar tuvo que acudir el comisionado estatal de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra, quien también fue retenido durante algunos minutos y dejado en libertad bajo la promesa de que la dependencia a su cargo, a través del Mando Único, asumirá el control de la seguridad del municipio.