El crimen conmocionó a la sociedad morelense el pasado mes de abril, después de que se dio a conocer que, con engaños, una partera llevó a la joven Marlene a su casa para practicarle una cesárea anticipada, quitándole la vida a la madre y posteriormente el bebé fue llevado a un hospital en el municipio de Emiliano Zapata, donde también perdió la vida.
El pasado 8 de abril el mismo juez Sandoval Lomé vinculó a proceso a José Luis “N”, Emmanuel “N” y la partera Gabriela “N” por los delitos de homicidio calificado y aborto, pues en la audiencia se culpó al padre y al hermano de la mujer de haber participado en el homicidio.
De acuerdo a la Fiscalía Especializada en Homicidios en contra de las Mujeres, se presume que el hermano y el padre de la partera participaron en el homicidio y en la cesárea, porque ambos tenían manchas en sus ropas que, se presume, eran de la mujer y de su hijo.
De acuerdo al expediente JC/422/2014, Marlene de 20 años de edad acudió a una consulta con el ginecólogo en el Hospital del Niño Morelense en el municipio de Emiliano Zapata, donde conoció a Gabriela, quien la invitó a su casa con el pretexto de regalarle ropa para el bebé.
Fue así como la víctima acudió a la casa de la mujer en la calle Panteón de la colonia Prohogar el pasado 2 de abril y por la noche se dio aviso a las autoridades que dentro de la casa fue localizado un cuerpo de mujer que estaba cubierto con bolsas de plástico color negro.
Posteriormente, la Policía encontró al bebé en el nosocomio, donde lo dejó la partera, pues se identificó como la madre y engañó a las autoridades del hospital diciendo que la sorprendió el nacimiento del niño.
José Luis y Emmanuel entregaron a la supuesta responsable ante la Policía Ministerial y alegaron que ellos eran inocentes, pero se encontraron restos de sangre en sus ropas, razón por la cual quedaron vinculados a proceso.
Es importante señalar que los vecinos de la colonia Prohogar se manifestaron frente a Palacio de Gobierno, tres días después del homicidio para exigir el esclarecimiento, pues indicaron que todo hacía suponer que los detenidos eran parte de una banda que traficaba con órganos.
En la audiencia del pasado lunes por la tarde celebrada en la Sala 2, la Fiscalía pidió al juez autorice realizar una prueba de ADN, debido que será determinante para saber si los dos hombres participaron en el homicidio de la mujer y su hijo.
Finalmente, el juez autorizó realizar la prueba, ya que será a mediados de julio cuando inicie el juicio oral correspondiente.