Fue a las afueras de la central de autobuses del primer cuadro de la ciudad, sobre la calle Dos de Mayo, en donde habitantes del lugar se percataron de la existencia del hoy finado. Esta persona yacía boca arriba en el pavimento con el cráneo totalmente destrozado, por lo que los vecinos dieron aviso a las autoridades.
Policías municipales acordonaron el área. Más tarde, peritos y agentes de investigación criminal acudieron. Tras inspeccionar el lugar de los hechos, se informó que una de las hipótesis es que la víctima, a la que se le calcula una edad de entre 30 a 35 años, pudo haber sido atropellado por un autobús.
Tras realizar el levantamiento del cuerpo, los policías de investigación comenzaron a revisar la bitácora de entradas y salidas de los autobuses, en tanto el hombre continúa en calidad de desconocido.