Fue alrededor de las 02:00 horas de ayer cuando el sudamericano, que en 2009 intentó secuestrar un avión en la ciudad de México, fue llevado a la sede del INM, en el Distrito Federal.
Se informó que tras obtener su liberación, este jueves, mediante un amparo, las autoridades mexicanas determinaron deportarlo a su país de origen.
El 9 de septiembre de 2009, José Marc Flores intentó secuestrar un avión de la línea Aeroméxico, proveniente de la ciudad de Cancún, Quintana Roo, y exigía hablar con el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa.
El hombre, que dijo ser pastor y tener un mensaje de alerta para el primer mandatario, amenazó a una azafata con hacer estallar una supuesta bomba.
Finalmente, el avión aterrizó y el boliviano fue detenido por la Policía Federal.
En 2012, Flores Pereira fue considerado como enfermo mental y sentenciado a cuatro años de tratamiento psicológico en el Ceferepsi.
Sin embargo, el pasado fin de semana consiguió un amparo para argumentar que ya había cumplido su condena, debido a que permaneció en prisión desde el año 2009, y no a partir de 2012.