Los sicarios lo dejaron en libertad, ya que presuntamente lo confundieron con otro hombre llamado Esteban.
Fue alrededor de las 20 horas del pasado viernes, cuando la patrulla T-110 con tres policías abordo auxiliaron a Mario “N”, de 23 años de edad, quien se encontraba tirado a la altura del Puente de Burgos, entre rocas y maleza, atado de pies y manos, mientras que los ojos los tenía vendados con cinta
El joven, quien dijo ser comerciante del mercado de Jojutla, presentaba crisis nerviosa y múltiples contusiones en la cara y la pierna derecha.
El afectado relató que fue raptado el pasado 20 de mayo, en el Centro de Jojutla, por cuatro sujetos que con pistola en mano lo subieron a una camioneta negra con vidrios polarizados, los cuales mediante amenazas le decían “ya te agarramos Esteban”.
Sometido con armas de fuego que apuntaban a su cabeza, lo trasladaron a una casa de seguridad, en la cual permaneció durante la noche del jueves y todo el día de viernes, y fue ya entrada la noche cuando lo volvieron a introducir en la camioneta color negro y se dirigieron con rumbo des conocido.
Finalmente, Mario “N” relató que durante el trayecto, una vez que sus captores se dieron cuenta de la equivocación, le compraron dos quesadillas y sólo le permitieron en una ocasión descender de la camioneta para orinar, horas antes de que lo abandonaran en el municipio de Temixco.
Fue a las 11.45 cuando los familiares de Mario “N” arribaron a la instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública para encontrarse con su familiar, por lo que los elementos de seguridad pública de Temixco le dieron las indicaciones para que levantaran su denuncia correspondiente ante autoridades de la Procuraduría General de Justicia en el municipio de Jojutla.