Afuera de las instalaciones del Centro de Reinserción Social (Cereso), alrededor de las 11:30 horas, llegó un aproximado de 100 custodios, quienes exigían hablar con el subsecretario del penal y los jefes de cada área para conocer la situación de sus compañeros, quienes fueron llevados a declarar y hasta el momento están detenidos en los separos de la Policía Ministerial.
Los jefes del penal, quienes se encontraban entablando una conversación con los custodios, al ver la llegada de los medios de comunicación decidieron retirarse para no ser cuestionados sobre la situación de los internos que se fugaron y de los policías que están en calidad de detenidos, e indicaron que no podían dar declaraciones, ya que el caso es investigado.
Entre los manifestantes se encontraba una mujer quien era la portavoz de los custodios, la cual comentó “Nosotros ahorita hemos trabajado sin mandos, el personal no es suficiente, las puertas de los accesos no sirven, las unidades no funcionan y día con día arriesgamos nuestras vidas”.
Algunas de las peticiones que pedían para mejorar su situación de trabajo son: que se clasifique a los internos por sus delitos, mejorar el equipo y las instalaciones, más personal, mejores sueldos, así como armas.
Además destacaron que ya han ocurrido dos casos de inseguridad en el penal y las autoridades han tratado de ocultar la situación, uno de ellos ocurrió en el mes de abril, cuando Genoveva Rosales (custodia) murió dentro del área de vinculación y nunca se supo qué fue lo que pasó.
También refirieron sobre el caso de un custodio de apellidos Morales Bustos, quien se encuentra convaleciente, luego de ser herido en el cuello con un arma blanca por un reo en el mes de diciembre.
Los manifestantes dijeron que algunos funcionarios como Luis Román Hernández, subsecretario del Cereso; Mario Alberto Alcántara Martínez, director de Reinserción Social, así como otros jefes y secretarias, utilizan de dos a seis custodios como guardaespaldas, por lo que disminuye número de policías que se encargan de cuidar la cárcel.
El penal está compuesto por un aproximado de 2 mil 700 internos y hay un total de 12 dormitorios y en cada uno hay 130 reos, y en el de máxima seguridad hay alrededor de 170 delincuentes y el número de custodios por cada turno es de 160 que se encargan de la seguridad.