De acuerdo con los primeros informes, alrededor del mediodía la mujer ingresó al área de urgencias.
Llevaba en una mochila un feto que previamente había expulsado y dijo a las autoridades que no sabía que estaba embarazada.
Fue atendida debido al constante sangrado que presentaba, a fin de contenerle la hemorragia.
De acuerdo con los médicos el producto tenía al menos 30 semanas de gestación, por lo que tras ser estabilizada fue interrogada sobre lo sucedido.
Policías de investigación criminal así como peritos acudieron al sitio para iniciar con las indagatorias del caso.
A pesar de permanecer internada, el Ministerio Público continuaba hasta este domingo con las investigaciones.