Huitzilac.- El gobierno federal asestó un nuevo golpe al cártel de “Guerreros Unidos”, al detener en el municipio de Huitzilac a Nicolás “N”, identificado como presunto líder regional de este grupo delictivo con operación en el municipio de Iguala, Guerrero.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Grupo de Coordinación Guerrero, equipos de inteligencia del gobierno federal detectaron que Nicolás “N” giraba instrucciones para las operaciones ilegales desde una zona boscosa de Huitzilac.
Durante varios días se montaron recorridos de vigilancia encubiertos en una colonia de cabañas donde se sospechaba que se ocultaba el individuo. La mañana de este lunes, fue detectado, por lo que los elementos federales y militares le marcaron el alto.
El hombre se identificó con una licencia de conducir apócrifa, pero se logró corroborar su identidad y fue detenido inmediatamente. El presunto líder criminal portaba una pistola de calibre nueve milímetros con tres cargadores abastecidos.
El detenido fue puesto bajo la responsabilidad del agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la PGR en la Ciudad de México.
Además, esta detención se integrará a la averiguación que se sigue por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, a fin de deslindar si esta persona tuvo alguna intervención directa o indirecta en el caso.
De acuerdo con el gobierno federal, Nicolás “N”, de 51 años de edad, presuntamente formaba parte del círculo cercano de los hermanos Casarrubias Salgado, señalados como dirigentes del grupo delictivo “Guerreros Unidos”; tras la detención de Gildardo “N”, apodado “el Cabo Gil”, en septiembre de 2015, ocupó el liderazgo de las actividades ilícitas en el municipio de Iguala.
Presuntamente, el líder criminal optó por formar una nueva célula dentro de “Guerreros Unidos”, denominada “Espartacos”, con incidencia en Iguala, Buenavista de Cuéllar y Huitzuco, donde inició operaciones de producción y tráfico de droga, además de estar relacionados con la extorsión a comerciantes.
Sin embargo, desde Morelos también dirigía sus operaciones delictivas y el municipio de Huitzilac era uno de sus escondites y centro de operaciones.