Jiutepec, Morelos.- “Chulada de señor era ‘Don Agus’”, dijo una mujer que se presentó como “La Amiguis”. “Recibía a todos sus clientes con una sonrisa; no había motivos para haberlo lastimado de esa manera, era una persona de edad avanzada. ¿Para qué lo mataron?”, agregó al ser consultada por La Unión de Morelos en relación con un hombre de 65 años –reparador de relojes y alhajas– que fue asesinado en agosto pasado y de cuyo caso no hay avances en la investigación.
Este miércoles 19 de octubre, el local fue abierto, tras permanecer casi dos meses cerrado, y entregado a los familiares de la víctima.
El día del homicidio
Agustín fue asesinado durante los primeros minutos del martes 23 de agosto de este año, en el interior del local donde trabajaba, con razón social “La Perlita”, el cual se ubica en la calle 5 de Febrero, cerca del zócalo del poblado de Tejalpa, en Jiutepec. El hombre tenía un desarmador incrustado en el cuello.
“La Amiguis” tiene un negocio junto a la relojería y convivía con el sexagenario prácticamente todos los días. Recordó que ese martes, por la mañana, “cuando llegué vi un sello que estaba colocado en la cortina del negocio ‘La Perlita’. Pensé: ‘seguramente le robaron a Don Agus’. Pero al ir a comprar a la fonda ‘Bibi’, me preguntaron: ‘Oye, ¿no viste o escuchaste algo?’” Ella respondió que no.
Originario de la comunidad de Coatetelco, en el municipio de Miacatlán, Agustín llegó a rentar el local 15 años atrás. La comerciante aseguró que, con el tiempo, se ganó el cariño de la gente.
“Era un hombre responsable, honesto y trabajador. Siempre venían personas a platicar con él en su relojería; iban a la tienda, compraban refrescos y conversaban… Tenía la palabra idónea para darte un consejo oportuno”, expresó.
“La Amiguis” manifestó que aquel día se corrió el rumor de que vieron salir de su negocio a dos mujeres, durante la madrugada. Sin embargo, en esa ocasión había mucho movimiento en Tejalpa debido a que estaba la feria en honor de la Señora de la Asunción.
Por la tarde del martes 23 de agosto, antes de que cayera la noche, familiares de Agustín llegaron al sitio para preguntar entre los comerciantes y demás vecinos de la zona si sabían algo sobre el asesinato. Después se retiraron, debido a que no consiguieron información al respecto.
“A ‘Don Agus’ lo velaron el martes y lo enterraron el miércoles en el poblado de Coatetelco. Fue lo que supimos. El día jueves nos reunimos, los vecinos de la cuadra, y cerraron la calle 5 de Febrero para hacerle una oración a nuestro amigo. Después decidimos contar nueve días y hacer un novenario; colocamos una cartulina para avisarles a las personas que conocían a ‘Don Agus’”, señaló.
La mujer resaltó que “hubo apoyo de los vecinos: se cooperaron con dinero; el día del novenario se hizo una misa en la iglesia y después oramos afuera de su negocio; rentamos sillas y se dio pan y atole. Además se pusieron veladoras y flores. El miércoles y viernes”.
“El relojero sigue allí”
Ante la ausencia física de Agustín, la gente extraña su charla, el trato que tenía para con cada persona. Sin embargo, “La Amiguis” asegura que varias personas –incluida ella– han sentido la presencia del hombre al transitar afuera del negocio.
Cuenta que en ciertos momentos, algunas personas se han acercado a la cortina para nombrar al finado; en seguida suenan los relojes cucús, pese a que no es una hora en punto. “Además se escuchan ruidos –asegura–; como si ‘Don Agus’ estuviera allí.”
El homicidio
El 23 de agosto, a través de un comunicado, la Fiscalía General del Estado informó que Agustín “N”, de 65 años de edad, fue hallado sin vida en el interior del local de reparación de relojes y alhajas “La Perlita”, que está ubicado en la dirección antes mencionada.
Fue alrededor de las 00:48 horas del 23 de agosto cuando la Policía de Investigación Criminal tuvo conocimiento de este hecho.
En el interior de la relojería estaba tirado el cuerpo de la víctima, quien vestía playera de color verde, pantalón beige y zapatos negros.
Los peritos se dieron cuenta de que el occiso tenía una herida en la cabeza y un desarmador incrustado en el cuello.
Una de las líneas de investigación en torno al homicidio fue un posible robo.
Reabrieron “La Perlita”
Alrededor de las 12:20 horas de ayer, miércoles 19 de octubre, personal de la Fiscalía General del Estado acudió a retirar los sellos de dicha dependencia que estaban colocados en “La Perlita”, tras casi dos meses de haber permanecido cerrado.
Lo anterior se realizó con el fin de que la familia del finado se hiciera cargo de las pertenencias que quedaron en el interior del local.
En el lugar, los familiares informaron a La Unión de Morelos que la única información que recibieron por parte de la FGE es que “se trató de un robo”.
Hasta la fecha, ninguna persona ha sido detenida en torno a este caso.
Cabe destacar que éste es uno de los –por lo menos– ocho asesinatos en contra de ancianos mayores de 60 años que se registraron entre el 21 de julio y el 22 de septiembre en los municipios de Cuernavaca, Jiutepec, Xochitepec y Temixco.
En este sentido, todas las víctimas fueron privadas de la vida de forma similar y al menos dos personas estarían relacionadas con los hechos.