Como consecuencia de la indignación que cundió entre el gremio porque -para colmo- ese mismo 15 de mayo, en Jalisco, otra periodista (Sonia Córdova) sufrió un atentado contra su vida, este martes cientos de periodistas, organizaciones y defensores de derechos humanos se reunieron frente a la puerta principal de la Secretaría de Gobernación, en Abraham González 48, donde colocaron una enorme bandera mexicana con los característicos colores de luto, clausurando de forma simbólica las oficinas de la dependencia que se supone debe velar por la seguridad pública.
La prestigiosa periodista Carmen Aristegui tomó la palabra para expresar su solidaridad a la familia de Javier Valdez y de todos los periodistas asesinados durante el cumplimiento de su labor, que sólo en lo que va del 2017 ya suman seis casos y el año pasado fueron once, colocando a México como uno de los lugares más peligrosos del mundo para ejercer la profesión.
Fotos: Cuartoscuro
Tenemos que convencer a la sociedad de que la muerte de un periodista es la muerte de la sociedad, pidió Ariestegui.
"Javier Valdez se convierte para nosotros en un caso emblema. Javier Valdez y su muerte dan significado de cosas profundas. Javier Valdez y todos los demás y todas las demás que han perdido la vida en este camino deben significar un luto para nosotros, pero no en silencio, no la autocensura, no el miedo", dijo.
Y agregó: "Aquí juntos tenemos que darnos valor para seguir informando, investigando, denunciando, opinando, para decir decir y decir... Hoy el retrato de México tiene cara de periodista asesinado", agregó Aristegui en medio de gritos de "¡Justicia para todos los periodistas asesinados!" y "Ni uno más", donde pudo verse entre el público a Julio Hernández López de La Jornada, a Jenaro Villamil y José Gil Olmos de Proceso, y a Jesusa Cervantes y Ernesto Ledesma de RompevientoTV.
La autora del célebre reportaje de la Casa Blanca y ex presentadora de MVS Radio mandó un mensaje a la sociedad mexicana, a la que pidió arropar a la comunidad de periodistas que trabajan en el país y que hoy se encuentra bajo ataque. Por ello, llamó a quienes "usan la palabra" para ayudar a entender a la sociedad que "la muerte de un periodista es la muertes de la sociedad misma".
"Tenemos que convencer a la sociedad de que la muerte de un periodista es la muerte de la sociedad, es la muerte de nuestras libertades, es la muerte de un intento de democracia y de vivir en armonía", señaló.
"La muerte de un periodista debe ser entendida por una sociedad que parece que no está aquí, pero que debe estar. Una sociedad que debe entender y salir del pasmo, que si no hay quien informe, que si no hay que encuentre la verdad, que si no hay quien cuente lo que ocurre esta sociedad no puede ser", agregó la directora de Aristegui Noticias, uno de los portales de noticias más visitados de México.
Luego del discurso de Aristegui, a quien por un momento se le quebró la voz, se proyectó en el muro de la Segob imágenes y videos de entrevistas concedidas por el escritor y periodista de Sinaloa, mientras los asistentes a la protesta encendieron velas blancas y las colocaron en un altar improvisado.
A Miroslava la mataron por lengua larga. Que nos maten a todos, si esa es la condena de muerte por reportear este infierno. No al silencio.
— Javier Valdez (@jvrvaldez) 25 de marzo de 2017
Durante la concentración, donde también tomaron la palabra Lydia Cacho, Témoris Grecko y Mardonio Carballo, los manifestantes exigieron garantías para la realización de su trabajo en todo el país, así como el esclarecimiento de los crímenes contra el gremio.
Valdez cayó abatido al mediodía de este lunes cuando circulaba en su automóvil por las calles de Culiacán, Sinaloa. Apenas cinco horas antes había publicado su última columna. Los asesinos lo atacaron en la calle Mariano Rivapalacio casi esquina con Epitacio Osuna de la colonia Jorge Aldama, a unos metros del semanario Río Doce, del cual era director.
Valdez es además autor de varios libros sobre la realidad de la vida en medio del reino del narcotráfico en México. Entre sus volúmenes se cuentan Miss Narco, el cual narra las experiencias de las novias y esposas de los narcotraficantes mexicanos; y Los morros del narco: Niños y jóvenes en el narcotráfico mexicano.
El asesinato de periodistas es un coletazo de la denominada "Guerra al Narco" que desató el ex presidente Felipe Calderón y continuó Peña Nieto, que ya lleva cobradas más de cin mil víctimas y unos 30 mil desaparecidos.
La Política Online habló con Antonio Martínez V, editor y cofundador del portal Horizontal, y durante tres años oficial de comunicación de la ONG Artículo 19 que lucha contra los ataques a la libertad de prensa y los periodistas. Martínez recordó que aunque hay agresiones documentadas desde el año 2000, es a partir de 2007 en que las cosas empiezan a salirse de control.
Martínez reconoce que muchos de los periodistas asesinados se dedicaban a cubrir temas de narcotráfico y violencia, un rasgo que comparten casi todas las víctimas. Es cada vez más claro que cubrir noticias sobre el narco es en algunas regiones de México una de las tareas más peligrosas del mundo.
"Es clarísimo en el caso de Valdez, que sólo cubría esas notas, mismo caso el de Miroslava, de Armando Rodríguez, y de Regina Martínez" reconoce Martínez.
Ante la presión internacional -el tema fue central en la reunión de la SIP celebrada en la Ciudad de México-, el Gobierno mexicano comenzó a tomar medidas, como la creación de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle).
Diego Valor, por su parte, trabaja en el área de protección y defensa a periodistas de Artículo 19, señaló que acaso lo más grave es la impunidad: "No hay ningún detenido ni procesado, se vive 100% de impunidad en este tema" y puntualizó que "un 99.75% es el índice de impunidad que recae en la Feadle" y advirtió que el "gremio debe unirse" para evitar caer en estrategias del poder de culpar a la víctima con todo tipo de acusaciones -en general infundadas-, algo que lamentablemente sigue ocurriendo.
"¿Con qué nombre se va a firmar la nota si nosotros también somos los protagonistas?", había preguntado hace mucho Marcela Turati.
Fuente: LPO