La casa de subastas Morton anunció que donará parte de las ganancias de la venta de una cola de Atlasaurus imelakei, un saurópodo braquiosáurido que vivió a mediados del período Jurásico. La idea de Morton era realizar una subasta mundial entre coleccionistas, y donar parte de lo recaudado a la fundación BBVA Bancomer, que se comprometió a reconstruir 5,000 escuelas dañadas por los sismos que afectaron a México en septiembre del año pasado.
Esta cola de 4 metros de largo pesa 180 kilogramos y alcanzó un precio de venta de 1.8 millones de pesos (95,805 dólares), según Morton. La casa de subastas había anunciado que donaría a BBVA Bancomer todo el dinero recaudado que superara su precio estimado. Así, la compañía entregó 400,000 pesos a la fundación.
La cola de dinosaurio se subastó por 1.8 millones de pesos.
La extremidad que se vendió a un coleccionista anónimo, perteneció a un Atlasaurus imelakei de 17 metros y 22 toneladas de peso, que vivió en las montañas Atlas de Marruecos (de las que toma su nombre) hace aproximadamente unos 165 millones de años.
Durante la subasta, celebrada la noche del martes 16 de enero, se presentaron varias ofertas por la cola de dinosaurio, pero ninguna demasiado elevada, por lo que la venta se cerró con un “estimado bajo”, apenas un poco por encima del precio de salida. En la subasta también se vendieron otros objetos históricos, incluyendo una medalla de Maximiliano de Habsburgo y cuadros del pintor Ernesto Icaza.
Esta es la primera subasta de un fósil de dinosaurio que se hace en México, debido a que nuestra legislación prohíbe la venta de este tipo de objetos cuando son hallados en nuestro territorio. Sin embargo, al ser un dinosaurio de origen africano, no hubo ningún problema.