El 2017 será uno de los años en que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) canceló más sellos digitales a personas físicas y morales. De acuerdo con especialistas, esta acción tiene como fin combatir empresas “fantasma”, pero también representa un mecanismo de presión para que los contribuyentes paguen sus créditos fiscales.
Una solicitud de transparencia arrojó que, el SAT canceló 15 mil 743 sellos digitales a personas físicas a noviembre de 2017, es decir, 5.5 veces más que todo 2014, cuando se cancelaron 2 mil 830 sellos.
Mientras que a personas morales, el fisco canceló 31 mil 69 sellos digitales a noviembre del año pasado, lo que significó 14.4 veces más que las observadas en todo 2014.
A partir de 2014 se hizo obligatorio el uso de la factura electrónica para todos los contribuyentes sin importar el nivel de ingreso y el SAT comenzó a publicar la lista del Artículo 69-B del Código Fiscal de la Federación, conocido como listado de empresas “fantasma”.
Guillermo Mendieta, vicepresidente de la Comisión de Auditoría Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, explicó que la autoridad tiene la facultad derivado de investigaciones, de cancelar sellos digitales si el contribuyente emite facturas que amparen delitos fiscales como contrabando o defraudación fiscal.
“Cancela los sellos digitales porque sospecha que puede llevar a cabo operaciones ilegales, pero un problema con esta cancelación es que la autoridad muchas veces rebasa sus facultades porque lo usan como medio de presión para que pague los créditos fiscales que hayan sido determinados a partir de una auditoría”, dijo.