Las lagunas se secaron misteriosamente, el gobierno promete investigar, pero sólo después de ayudar a los pobladores que perdieron patrimonio.
La semana pasada, la tarde del viernes 16 de febrero, sufrimos un nuevo sismo de gran magnitud, que alcanzó los 7.2 grados. La zona más afectada fue cerca del epicentro, en Pinotepa Nacional, cerca de las costas de Oaxaca. El estado del sur de México es uno de los que más sismisidad registra, acumulando el 25 % de todos los sismos del país.
Pero, el sismo no sólo provoco perdidas de patrimonio, sino también que se secaran las famosas lagunas termales de Atotonilco. Las lagunas azufradas se encuentran a 60 kilómetros de Pinotepa Nacional, y son famosas por sus supuestas “propiedades curativas”, que llevan a muchos curiosos a visitarlas cada año.
Lamentablemente, como reportaron los habitantes de Jamiltepec, las lagunas termales de Atotonilco quedaron secas después del sismo de la semana pasada.
Sismo ‘vacía’ lagunas en Oaxaca https://t.co/zvfNtg9gL4 pic.twitter.com/fIZHFix8L7
— Periódico Excélsior (@Excelsior) 20 de febrero de 2018
De acuerdo con Excélsior, los pobladores sostienen que, luego del temblor, “la tierra se agrietó y se tragó el agua”. Las lagunas más chicas se vaciaron completamente, mientras que las más grandes perdieron casi toda su agua, y la poca que queda ya no es cristalina, sino que parece sucia.
Los lugareños están preocupados, porque la mayoría de sus ingresos se derivan del turismo y las peregrinaciones religiosas a la supuesta agua milagrosa.
“Ya no viene tanta gente por miedo y otra porque se secó el agua. Son aguas termales, aguas curativas, que pertenecían a todo Jamiltepec y a la costa chica”, indicó Reyna Bustos Martínez, comerciante de Atotonilco.
Con el paso de los días, poco a poco las lagunas comienzan a llenarse, pero el agua sigue saliendo sucia. A pesar de que algunos creen que eso podría tener consecuencias económicas para la zona, otros promocionan el regreso del agua como “un milagro”.
“El agua se fue, pero ya regreso ahora que cayó la octava de la Virgen del Rosario. La Virgen trajo el agua cuando se apareció a Atonilco, y la volvió a traer ahora que pasó el temblor”, dijo Inocente Teofila Silva, pobladora del lugar.
Las autoridades locales informaron que realizarán una investigación científica, a cargo de un equipo de geológos, para determinar la razón detrás de la sequedad de las lagunas, pero sostienen que eso ocurrirá hasta después de atender a los lugareños que perdieron patrimonio por el fenómeno natural.