Una organización de ingenieros encargada de evaluar la construcción del nuevo aeropuerto concluyó que sí debe construirse. A los ingenieros les pareció que este proyecto cuenta con mejores aspectos técnicos y tendrá efectos positivos en la economía nacional. Al entregar el dictamen aseguraron que tener el aeropuerto actual y la base militar de Santa Lucía aumentaría los costos.
Javier Jiménez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, dijo que no puede dar una postura concreta del dictamen ya que sólo es un esbozo de problemas relacionados con la construcción, por lo que continuará el análisis con expertos. Dijo que: “esto es un primer paso de esta consulta de opiniones y después haremos mesas de discusión y organizaremos del 10 al 28 del próximo mes la consulta, y la decisión será a partir de la opinión de la ciudadanía, la cual, estará bien informada”.
El presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México, Ascencio Medina, aseguró que si se cancela la obra habrá repercusiones en las inversiones ya que daría una mala señal. “El colegio concluye que con información disponible, la única solución factible, viable, y confiable, con todos los retos por atender, es continuar con la construcción del nuevo aeropuerto”.
Tendrán que realizarse más estudios
Todavía hay varios análisis que deben hacerse (como el riesgo aviar), mitigar los problemas ambientales, ecológicos e hidráulicos, el tema geológico y geotérmico, revisar el esquema de participación accionaria,actualizar el estudio de rentabilidad social y hacer auditorías financieras, entre otros.
Salvador Landeros, presidente de la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros, señaló que: “Es urgente buscar soluciones inmediatas a la saturación del aeropuerto Benito Juárez utilizando Toluca, y continuar con el plan aeroportuario del Valle de México, complementándolo con el de Puebla y Querétaro”.
“A reserva de confirmarse la vialidad del aeropuerto Benito Juárez y Santa Lucía, debido a que algunos expertos opinan que sí es viable la operación sin interferencia entre los espacios aéreos, y satisfaciendo la demanda a largo plazo. Tomando en cuenta las inversiones, la UMAI se inclina por continuar al proyecto si se toman en cuenta las recomendaciones“, dijo.
José Francisco Albarrán Núñez, presidente de la Academia de Ingeniería de México, indicó que se debe resolver el tema hidrológico y ambiental, el alto costo de mantenimiento, la infraestructura de transporte y que se pueda terminar la obra para 2023. Concluyó que: “la opción de dos aeropuertos es poco atractiva y de muy alto riesgo para el país en cuanto a costo, desempeño y tiempo”.
Con información de Aristegui Noticias.