El Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador ha iniciado su prometida gira de agradecimiento en Nayarit, en donde comentó que el país lleva 30 años en bancarrota y que debido a ello no será posible cumplir con todo lo que la sociedad demanda, pero que si logrará entregar todo lo prometido en campaña, ese ese será “su piso”, lo mínimo que su gobierno ofrecerá, y “de ahí para arriba”.
López Obrador dijo que México lleva 30 años sin crecer, y que no ha habido generación de empleos, como tampoco paz y tranquilidad.
Contradiciendo las cifras alegres y falaces que el aún presidente Enrique Peña Nieto tan profusa y costosamente ha promocionado con motivo de su sexto y (por fin) último informe de gobierno, la realidad da un portazo en la nariz del telepresidente. Un crecimiento promedio de 2% anual es anulado solo con el crecimiento poblacional provocando en la realidad un decrecimiento. 800 mil empleos anules en promedio son rebasados por el más de un millón de personas que se integran anualmente al mercado laboral. Más de 80 homicidios diarios es una cifra solo comparable con países en guerra. Un país dentro de los 5 con mayor desigualdad socieconómica, con una de las mayores brechas en ingresos y con una descarada y ofensiva corrupción, solapada por una impunidad casi absoluta, donde solo el 2% de los delitos cometidos culminan con una condena. Ésta es la realidad que los gobiernos neoliberales nos heredan.
Pero aún así, López Obrador confía en que el país puede salir adelante. Mantener en términos reales el precio de las gasolinas, recuperación de las refinerías y la construcción de al menos una nueva serán algunos de los detonantes necesarios para impulsar el crecimiento y desarrollo del país.
Reconoció también que ya se comienzan a ver los avances de la nueva legislatura en el Congreso de la Unión que recién empieza:
“Hicimos el compromiso de que iban a bajar los sueldos de los de arriba, porque iban a aumentar los sueldos de los de abajo y vamos a cumplir. Ya se aprobó la Ley Reglamentaria del Artículo 127 Constitucional, ése artículo estaba aprobado desde hace muchos años, pero era letra muerta, no se aplicaba, porque no había Ley Reglamentaria”, dijo.
“Acaba de entrar la nueva legislatura, en donde la mayoría de Diputados y Senadores pertenecen a nuestro movimiento, y ya se aprobó la Ley Reglamentaria en la que se establece que ningún funcionario puede ganar más de lo que perciba el Presidente. Yo voy a ganar el 40 por ciento de lo que gana actualmente el presidente Peña Nieto y de ahí para abajo”, añadió.
Agradeció también a los legisladores de MORENA, recordandoles que son representantes populares y nada tienen que hacer aprobando leyes contra el pueblo, reconociendo que a algunos no les gustó bajarse el sueldo, pero que piensen en los miles de campesinos y obreros que se ven forzados a subsistir con tan solo 80 pesos diarios.
Anunció también que en Nayarit se llevarán a cabo 12 acciones para impulsar el Estado, tales como el inicio del censo para el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, que otorgará ahí 20 mil 547 becas de aprendices, con un salario de 3 mil 600 pesos mensuales. Bajo este mismo programa garantizó becas de estudio para 2 mil 340 estudiantes de familias de escasos recursos que cursen la universidad o nivel medio superior, destinando para ello 67 millones de pesos, anunciando además la construcción de dos nuevas universidades, una en Acaponeta y la otra en Compostela.
AMLO aseguró la continuidad del programa Prospera, pero ahora se repartirá de manera directa a los beneficiarios, sin intermediarios, para evitar desvíos, además de que ya no será manejado por la Secretaría de Desarrollo Social, sino por la Secretaría de Educación Pública.
Otros apoyos importantes serán: Una beca mensual de 800 pesos a todos los estudiantes de preparatoria de Nayarit durante los 12 meses del año, el apoyo a los 88 mil 722 adultos mayores de 68 años, quienes recibirán mil 274 pesos mensuales, apoyo que empezará a los 65 años para las comunidades indígenas, así como también serán apoyadas un millón de personas que sufran alguna discapacidad y sean de escasos recursos con mil 274 pesos mensuales a partir de 2019.
A pesar de que quienes critican (prácticamente todo) lo que propone el Presidente Electo y califican estas medidas como “populistas”, no son más que una política de justicia social, una herramienta para integrar a la economía a quienes hoy están completamente fuera de ella y para los jóvenes una esperanza de movilidad social, rompiendo con el estigma de que “origen es destino”.
Como Andrés Manuel lo dijo en alguna ocasión: “Dar la mano a quienes se han quedado atrás para que caminemos juntos hacia un México mejor”.
Con información de SinEmbargo
