CDMX.- Los 25 militares que llegaron hasta la toma clandestina en Tlahuelilpan, Hidalgo, no pudieron alejar a los cientos de personas que se acercaron con recipientes para recolectar el combustible que brotaba del ducto que momentos antes había sido perforado.
Así lo informó el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, quien detalló que el personal militar al verse rebasado por los pobladores evitó la confrontación.
“No queremos enfrentar a una multitud, o que agredan al personal militar, por eso evitamos la confrontación”, afirmó Luis Cresencio Sandoval, en conferencia de prensa esta mañana en Palacio Nacional.
De acuerdo con el general, la toma clandestina alcanzó una altura de 5 y 6 metros, por lo que los soldados que recorren cada 20 kilómetros vigilando los ductos, pidieron a la población que se alejara, pero no fueron escuchados.
"Es difícil contener con 25 hombres a más de 600 pobladores", expuso el general, quien detalló que tras la explosión que ha dejado 66 muertos hasta el momento, se aplicó de inmediato el Plan DN-III.