Decenas de tortugas murieron al ser aplastadas por las automóviles que circulaban a unos metros de la playa de Sisal,al poniente de Yucatán.
De acuerdo con imágenes compartidas en redes sociales por turistas, se logran observar rastros de neumáticos sobre la arena y varias tortugas bebés muertas, que acababan de nacer o estaban por salir del cascarón.
Los quelonios murieron debido a que las llantas les pasaron por encima.
Según las autoridades municipales, está estrictamente prohibido conducir cualquier tipo de vehículo en la zona federal marítima terrestre, que consta de un franja de unos 20 metros, que inicia con la última ola que impacta en la orilla de la playa.
Cabe destacar que la medida precisamente fue implementada para evitar que la vida silvestre del lugar sea afectada o dañada. Y más, cuando esta ésta es la época de anidación de las tortugas.
El artículo 420 del Código Penal Federal menciona que se impondrá una pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de 300 a 3 mil días multa, a quien “ilícitamente capture, dañe o prive de la vida a algún ejemplar de tortuga o mamífero marino, o recolecte o almacene de cualquier forma sus productos o subproductos”.