Desde temprana hora, trabajadores limpiaron la parte frontal del recinto histórico con presión de agua, y es que se trata de un edificio al menos cinco siglos de antigüedad.
Por la tarde del pasado 26 de septiembre, encapuchados recorrieron las avenidas Paseo de la Reforma y Avenida Juárez, en donde rompieron cristales y prendieron fuego a locales comerciales y hoteles, hasta que llegaron a la plancha del Zócalo desde donde se dirigieron a Palacio Nacional, actual residencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Una vez en Palacio, los sujetos tomaron conos de seguridad para golpear la Puerta Mariana y realizaron pintas con aerosol con las leyendas “Nos faltan 43”. Al lugar acudieron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para resguardar los monumentos y los edificios del Centro Histórico de Ciudad de México.