Datos del Secretariado Ejecutivo del sistema Nacional de Seguridad Pública señalan que la tasa de homicidios dolosos, el feminicidio, el secuestro y los robos a vehículos, transeúnte y casa habitación que se registraron en México de enero a octubre de este año disminuyó al compararla con el mismo periodo de 2018. Pero al momento de considerar si la seguridad ha mejorado en el país con la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, los mexicanos tienen otros datos.
Al ser cuestionados en torno a si la seguridad ha mejorado o empeorado con López Obrador como presidente, 46% de los encuestados en un ejercicio de Las Heras Demotecnia otorgó una calificación negativa al primer presidente de izquierda del país.
Aunque los números advierten una ligera disminución en los delitos que se cometen en el país, 2019 ha estado marcado por acontecimientos que generaron un impacto nacional e internacional como el asesinato de nueve miembros de la familia LeBarón a manos de miembros de la delincuencia organizada al norte del país y el operativo de captura de Ovidio Guzmán, miembro del Cártel de Sinaloa, que derivó en su inmediata liberación ante las movilizaciones violentas de miembros de esta organización.
“Fue el grado de espectacularidad lo que aumentó. Porque se trata de masacres en el caso de lo que ocurrió en Sonora de víctimas que son mujeres y niños y luego tenemos este otro evento, que es excepcional, en donde el ejército mexicano arma un operativo para capturar a los dos hijos del Chapo Guzmán -no sólo Ovidio sino a Archibaldo- y fracasa rotundamente y se pone en evidencia que quienes mandan en Culiacán son los narcos, claro que hay lugares en el país en donde son los criminales quienes mandan”, advierte Eduardo Guerrero, experto en temas de seguridad y director general de Lantia Consultores.
La estrategia de seguridad
Siendo aún presidente electo, López Obrador presentó en noviembre de 2018 el Plan Nacional de Paz y Seguridad que integraba como puntos centrales la creación de la Guardia Nacional y el refuerzo de apoyo social a los jóvenes para “arrebatarlos de las manos de los delincuentes”.
Sin embargo, ambas apuestas lo más que han apoyado a disminuir son los delitos comunes sin poder atacar la fuerza del crimen organizado que se extiende en la mayoría de las entidades del país.
“Cuando anunció la Guardia Nacional pensé que este iba a ser el gran instrumento con la que este gobierno iba a enfrentar a estas grandes organizaciones que mantienen el control territorial en varias regiones del país, pero me sorprende ver que ahora que están iniciando labores se están encargando de asuntos como patrullar calles de Coyoacán o revisarles las mochilas a los chavos en las estaciones del metro”, afirma el especialista.
En el caso de la “engañosa” narrativa del presidente en torno a que disminuir la desigualdad económica y la pobreza en el país podría tener un efecto en torno a la seguridad, Guerrero señala que se trata de problemas históricos que para subsanarse requieren más de medio siglo y por lo tanto no podrían influir en el corto plazo en la crisis de inseguridad.