La Secretaría de Salud informó que 16 estados de la República pasaron del semáforo rojo a naranja.

Este semáforo proyecta el de riesgo del COVID-19 en México, en donde el verde es el nivel más bajo y el rojo el nivel de alerta máxima.

El semáforo naranja implica que se abre la opción para que las actividades no esenciales vuelvan a operar, aunque reducidas y con lineamientos especiales.

Se abren los espacios abiertos, aunque con aforo reducido, como playas, parques y plazas.

También se permitirán las actividades deportivas profesionales, como futbol o beisbol, pero sin público.

En el caso de la Ciudad de México, cuando se llegue a semáforo naranja también se permitirá reabrir cines o restaurantes aunque con un menor aforo de un 50 y 30 por ciento, respectivamente.

En el semáforo naranja se debe mantener el máximo cuidado, con énfasis en la sana distancia, en todos los mecanismos de higiene con promoción de la salud dirigida a las personas en estas condiciones vulnerables.

Para definir el semáforo de cada entidad se toman en cuenta cuatro factores: Ocupación hospitalaria, con una ponderación de 50 por ciento, tendencia de síndrome de COVID-19 con 20 por ciento, tendencia de hospitalizados 20 por ciento, y positividad de casos con 10 por ciento.

La lista de estados que pasaron a semáforo naranja son: Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Yucatán y Zacatecas.

Los estados que se quedan en rojo son: Baja California, Chiapas, Ciudad de México, Colima, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Veracruz.

Estos colores del semáforo (16 estados en rojo y 16 en naranja) aplicarán del 15 al 22 de junio.