De acuerdo con un reporte preliminar de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, desde el pasado lunes 3 de agosto se han registrado más de 216 actos de violencia contra presuntos ladrones. De ellos, al menos 13 terminaron con la vida del delincuente.
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“Los linchamientos siempre han formado parte de nuestro país”, dice en entrevista para EstosDías Online Jorge Quintero Camacho, abogado y defensor de los derechos humanos, “pero hasta ahora, la mayoría de los ataques se registraban en las comunidades más apartadas del país, donde forma parte de los usos y costumbres del pueblo”.
Sin embargo, explica que la pérdida de confianza de la ciudadanía hacia el sistema de justicia y las nuevas reformas en la materia, han provocado un incremento gradual en la “justicia por la propia mano”.
“De acuerdo al Informe Especial sobre los Linchamientos en el Territorio Nacional, elaborado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos y él Instituto de Investigaciones Sociales, en el 2012 se registraron 86 linchamientos en el país, la mayoría en la zona de la Sierra. Para el 2015, fueron casi 174. En el 2019, llegaron a los casi 320. Este año pensamos que se iban a reducir por la contingencia sanitaria, pero llevamos más de 532, de los cuales casi el 40 por ciento sucedieron en esta semana, luego de que se hiciera viral el video del ladrón de la combi”, puntualiza.
Esta información la obtuvo la CNDH a través de noticias periodísticas y reportes de las diferentes corporaciones policíacas estatales.
“Menciono las reformas al sistema de aplicación de justicia, porque las personas ven con impotencia que aunque la policía detenga al ladrón en el acto, saldrá libre en 36 horas porque no concretó el robo, o porque devolvió el artículo robado”.
Las golpizas a ladrones también dejaron de ser acciones exclusivas de las zonas más recónditas del país, para tener presencia en el Estado de México, Veracruz, Monterrey, Puebla y hasta en el sureste del país, en Quintana roo.
Un hombre fue golpeado por los vecinos cuando intentó robar un celular y 250 pesos a una mujer, el pasado 5 de agosto en Chetumal. Ese mismo día, en Playa del Carmen, golpearon hasta dejar inconsciente a un ladrón en el fraccionamiento Villas del Sol.
Casi al mimo tiempo, en Cancún unos vecinos persiguieron a un ladrón por más de 12 calles, hasta alcanzaron en la región 217. Y antes de entregarlo a la policía, le propinaron varios golpes en la cara, torso y piernas.
“Se va creando en la sociedad la conciencia de hacer justicia por mano propia. Los principales detonantes se centran en acusaciones por robo, secuestro y abuso sexual”.
Sin embargo, Jorge Quintero advierte que hasta el momento no existe un mecanismo para llevar a la justicia este tipo de crímenes, aunque esto no significa que han quedado impunes: en el 2019 fueron arrestadas 438 personas en todo el país por participar en linchamientos, pero bajo el cargo de homicidio o agresiones.
El poder de las redes sociales
La psicóloga María Cárdenas explica que el incremento en el número los linchamientos obedece a varios factores, pero son tres los que tienen mayor importancia.
• La idea de que sólo de esta manera obtendrán justicia, ya que las autoridades han demostrado ser poco o nada eficaces al momento de procesar a los delincuentes.
• Los problemas económicos y sociales por los que atraviesa el país, ocasionados por la contingencia sanitaria. Esto genera un estrés en las personas que, atendiendo a nuestra condición humana, se manifiesta en actos violentos.
• El poder de las redes sociales. Todos quieren formar parte de la “tendencia” que marcan las plataformas digitales como Facebook. Y ahora que el video de los linchamientos obtuvo un gran auge y aceptación entre la sociedad, muchos quieren replicar este éxito, participando en eventos similares.