La reciente transferencia de la autoridad y coordinación de los puertos y marina mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a la Secretaría de Marina (Semar), es lo mejor para México en estos momentos, ya que el combate a la inseguridad requiere un cambio radical de estrategia para frenar de golpe el contrabando de armas y drogas que entran a territorio nacional.
Así lo consideró Mariano Rodríguez Ahumada, consultor en Contrataciones Públicas, Alianzas Corporativas Estratégicas y Alianzas Público-Privadas, quien destacó que es muy difícil que civiles puedan defenderse ante las amenazas de grupo delictivos, a diferencia de los marinos que los protege la institución.
"La transferencia de mando es una decisión acertada en términos de seguridad nacional, pero también es un cambio que es bien visto por la mayoría de los mexicanos, ya que la Secretaría de Marina es una institución con gran prestigio, que tiene la confianza de la ciudadanía con más de 80 por ciento de aprobación", indicó.
El también especialista en políticas públicas recordó que en Estados Unidos, los puertos son controlados por la Guardia Costera, y por seguridad no se permite que empresas internacionales presten servicios en estos puntos de entrada a su territorio.
“En los puertos norteamericanos, sólo empresas de EU pueden realizar ciertas actividades como dragar, por motivos de seguridad nacional y para evitar ataques terroristas”, explicó el fundador y CEO de JM&E Government Procurement Consultancy.