El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien se rehúsa a usar el cubrebocas en público, aseguró este martes que no se sabe a “ciencia cierta” si el cubrebocas funciona y dijo que no se lo pone porque no está “infectado” de COVID-19.
“No me pongo porque guardo la distancia y porque el doctor me ha dicho que no es necesario si no estoy infectado, que hay que ponérselo para no infectar a otras personas”, dijo en conferencia de prensa.
Aunque él no lo usa, aplaudió al pueblo mexicano porque es “muy consciente” de la pandemia y porque la mayoría de gente lleva cubrebocas en la calle “aun sin saber a ciencia cierta si ayuda o no ayuda”, dijo.
“Si yo algún día me pongo cubrebocas sería por la gente, por respeto a la gente”, puntualizó.
El presidente mexicano no ha cambiado su postura sobre el cubrebocas a pesar que desde hace meses la mayoría de autoridades sanitarias recomiendan usarlo en la calle y es obligatorio en espacios cerrados como tiendas y restaurantes.
López Obrador asegura que no lo lleva porque se lo dice López-Gatell, el encargado de diseñar la estrategia contra el coronavirus, quien en marzo cuestionaba la evidencia científica del cubrebocas pero posteriormente recomendó su uso.
Científicos como el ganador del Premio Nobel Mario Molina, han defendido la utilidad de este instrumento y han pedido a López Obrador que lo use en público para dar ejemplo a la población.
Aun así, es habitual ver al mandatario en actos públicos rodeado de autoridades, como gobernadores o miembros de su gabinete, que llevan cubrebocas menos él.