La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México inició la investigación por el hallazgo de 19 cuerpos calcinados en varios vehículos en el poblado de Santa Anita, municipio de Camargo, en la fronteriza ciudad de Reynosa, Tamaulipas.
En un comunicado, el organismo resaltó este lunes que, por la gravedad de los hechos referidos, Rosario Piedra Ibarra, ordenó “iniciar la investigación de oficio, en virtud de tratarse de presuntas violaciones a derechos humanos en agravio de personas en contexto de migración”.
La CNDH indicó que integrará el expediente de queja respectivo y, en su momento, “emitirá el pronunciamiento que conforme a derecho corresponda”.
La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas informó sobre la localización de los 19 cuerpos, presuntamente personas de origen centroamericano, calcinadas dentro de vehículos.
La CNDH indicó también que estará pendiente de los avances presentados en el caso y, de ser necesario, “indagará el expediente de queja respectivo y, en su momento, emitirá el pronunciamiento que conforme a derecho corresponda”.
Asimismo, condenó enérgicamente el acto y exhortó al Gobierno mexicano a esclarecer la masacre ocurrida contra los que podrían ser personas en situación de migración.
En las primeras indagatorias, la Fiscalía estatal determinó que las muertes fueron provocadas por proyectiles de arma de fuego y después se les prendió fuego.
De acuerdo con el organismo, en el lugar no fueron localizados casquillos, por lo que una de las líneas a seguir es que los hechos pudieron haberse desarrollado en un sitio distinto al del hallazgo.
Por el momento, los hechos no han sido esclarecidos y se desconoce la identidad de las víctimas.
El Cartel del Noreste (CDN), los antiguos Zetas, y el Cartel del Golfo (CDG), mantienen una disputa por el control de los estados del noreste de México desde marzo del 2010, conflicto que ha provocado desde esa fecha más de 15.000 desaparecidos y miles de muertes.
México cerró el 2020 con 34.515 víctimas de homicidio doloso, un cifra ligeramente inferior a los 34.648 casos del 2019.
El país atraviesa desde hace una década una ola de violencia a raíz de los enfrentamientos entre grupos criminales y de la guerra militar contra el narcotráfico.