El Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) confirmó, el martes 23 de febrero, la presencia en México de la mutación E484K, la variante sudafricana y brasileña del coronavirus SARS-CoV-2.
En un comunicado, José Francisco Muñoz Valle, rector del Centro Universitario de Ciencias de la Salud y coordinador general de la Sala de Situación en Salud por COVID-19 de la Universidad de Guadalajara (UdeG), en donde se detectó la variante, dijo que estas mutaciones son las que más preocupan a científicos.
Señaló que la mutación E484K, que surgió en Sudáfrica y Brasil, se ha asociado con la disminución de la neutralización del virus hasta diez veces, por lo que el virus podría ser resistente a las vacunas y a las terapias con anticuerpos.
“Lo que pudiera pasar es que las vacunas tuvieran una menor eficacia o que se presenten reinfecciones, pero faltan estudios para verificar en qué medida puede bajar la eficacia de la vacuna”, señaló.
Recordó que los primeros cuatro casos sospechosos de personas con esta mutación del virus SARS-CoV-2 fueron reportados por la UdG el 29 de enero, aunque los casos no fueron graves y aunque “eso nos deja tranquilos”, reconoció que se han hecho pocas muestras.
Explicó que hasta ahora se han analizado más de mil muestras en el estado de Jalisco, donde se detectaron los cuatro casos.
“Tenemos otras nueve muestras por validar, por lo que aún no es suficiente para decir cuál sería la implicación que esto pudiera tener”, precisó.
Informó que el InDRE recomienda un seguimiento clínico y epidemiológico, y es por ello que la universidad iniciará un Sistema de Vigilancia Epidemiológica Molecular para SARS-CoV-2 en las muestras de los pacientes positivos, que permitan implementar estrategias de control efectivas contra la covid-19.
Explicó que este sistema de vigilancia permitirá identificar en qué medida va creciendo la frecuencia de esta mutación, lo que contribuirá al control de la pandemia.