Un niño de nueve años murió al intentar cruzar junto a su madre y su hermano de tres años la frontera entre México y Estados Unidos, según informó la Patrulla Fronteriza estadounidense.
Agentes de la Unidad de Infantería de Marina de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos hallaron inconsciente al menor, a su madre y a su hermano el pasado 20 de marzo, según un comunicado difundido por el cuerpo.
Los tres miembros de esta familias se encontraban varados en una isla del lado mexicano del Río Grande, por lo que los agentes procedieron a su rescate.
Mientras los transportaban a la costa, intentaron reanimarlos con técnicas de primeros auxilios, con lo que la madre, procedente de Guatemala, y otro menor de tres años, de México, recuperaron la conciencia.
Sin embargo, el niño de nueve años tuvo que ser trasladado a los Servicios Médicos de Emergencia del Departamento de Bomberos de Eagle Pass. El menor no respondió y fue declarado fallecido por los médicos, según el comunicado de la Patrulla Fronteriza.
“Extendemos nuestro más sentido pésame a la familia y amigos de este pequeño niño”, expresó el jefe de patrulla del sector de Del Río, Austin Skero II.
Desde el inicio del año fiscal 2021, el pasado 1 de octubre, los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector de Del Río han rescatado a más de 500 migrantes que intentaban ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
Este hecho se produce mientras Estados Unidos trabaja para frenar el flujo migratorio en la frontera sur con México, donde llegan unos 530 menores no acompañados todos los días. Así, las autoridades estadounidenses confirmaron que son más de 17 mil los menores no acompañados que están bajo custodia en el país.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos y el de Seguridad Nacional han actualizado la cifra de niños no acompañados en la frontera, para detallar que hasta el miércoles había casi 12 mil niños migrantes solicitantes de asilo en centros de atención administrados por el Gobierno.
Además de 5 mil bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, que esperan en instalaciones no adecuadas para niños a ser trasladados a otros centros, según recoge The Washington Post.