Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la capital, informó que se analiza la posibilidad de reanudar las clases presenciales una vez que el semáforo epidemiológico esté en amarillo, cuando el personal educativo esté vacunado y de acuerdo con la evolución que tenga la pandemia de COVID-19.
Señaló que, además, se debe estudiar el impacto de la vacuna en el número de contagios en toda la población, pero el que los maestros sean el siguiente grupo inmunizado se hace pensando en que se debe volver a las escuelas.
Si bien en el semáforo se estableció que el retorno a las aulas sería en color verde, Sheinbaum indicó que esta definición se tomó cuando aún no había vacuna. “Entonces, hay que ver cómo evoluciona la pandemia para ver si incluso en amarillo pudiéramos regresar a clases una vez que los profesores están vacunados”, aseguró.
“En muchos lugares del mundo se optó, como en México, en que no hubiera clases presenciales durante toda la pandemia; en otros lugares se optó porque las escuelas fueran parte de las actividades esenciales, bajo ciertas condiciones.”
Sheinbaum recordó que el Plan Nacional de Vacunación es determinado por el gobierno federal, y en primera instancia se determinó empezar con los adultos mayores a 60 años y más para disminuir los casos graves y las lamentables defunciones por COVID-19 e inmunizar a los médicos que atienden en primera línea.
Indicó que ahora uno de los objetivos es regresar a clases en todo el país, pues los estudiantes, desde nivel prescolar hasta universitario no han vuelto a las aulas desde hace un año, de ahí que se haya decidido vacunar a todos los maestros y después continuar con el resto de la población, según el rango de edad.
Sobre la exigencia del personal médico de hospitales privados, la secretaria de Salud, Oliva López Arellano, indicó que ya se vacunó a quienes están en la primera línea y se avanza entre los que se hallan en la segunda, por lo que se levanta un censo para esperar el momento en que les toque la aplicación del biológico.
Agregó que en este sector han disminuido globalmente los contagios de COVID-19, pero no sólo por la vacuna, sino también porque se reforzó la capacitación y la protección personal, aunado a que la velocidad y la circulación del virus ha disminuido.
El titular de la coordinación nacional médica del Instituto de Salud para el Bienestar, Víctor Hugo Borja, explicó que los virus respiratorios disminuyen su circulación después del invierno, circunstancia que se vive en la capital, a diferencia de otras partes del mundo como en Canadá y Estados Unidos, donde el frío aún es intenso.
Indicó que no se puede asegurar que en la próxima temporada de frío no haya coronavirus, pues se requiere que toda la población tenga anticuerpos, por lo que el virus va a seguir en circulación con casos aislados, como también sucede con la influenza.
Dijo que para alcanzar lo que se conoce como inmunidad de rebaño es necesario que 75 por ciento de la población cuente con anticuerpos, pero hasta ahora sólo 40 por ciento los tiene.