El presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó que es necesario que Petróleos Mexicanos (Pemex) tenga la rectoría de la distribución de los combustibles, pues es parte de la lucha contra la corrupción y el contrabando.
Al ser cuestionado sobre su opinión con respecto a las suspensiones indefinidas a la Ley de Hidrocarburos, mencionó que se buscará cumplir con las leyes para defender la economía popular y combatir la corrupción.
“En el caso de esta Ley de Hidrocarburos, si Pemex no tiene la rectoría en la distribución de los combustibles, lo que va a seguir imperando es el contrabando, el huachicol que se da, porque en la pasada administración entregaron más de mil permisos para la importación de gasolinas, de diésel, a personas que ni siquiera se dedicaban a esta actividad”, aseguró.
Los jueces Juan Pablo Gómez y Rodrigo de la Peza otorgaron suspensiones definitivas a seis empresas que impugnaron las reformas a la Ley de Hidrocarburos, al considerar que las mismas permitirán a Pemex recuperar su papel monopólico, lo que impactará negativamente en las inversiones del sector y en los consumidores finales con un aumento de precios. Las suspensiones definitivas son con efectos generales.
Se determinó que “los efectos de la medida cautelar comprenden no solamente a las quejosas, sino a todos los permisionarios de los mercados de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos”.
Las reformas a la ley, que fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 4 de mayo, buscan fortalecer a Pemex como participante predominante del mercado.
El decreto busca condicionar la entrega de permisos para operar hidrocarburos al requisito de cumplir con un nivel mínimo de infraestructura que definiría la Secretaría de Energía, retirar aquellos vigentes que no la tengan, así como suspender permisos y dar a Pemex la facultad de tomar las instalaciones de los participantes que pongan en peligro inminente la seguridad energética y la economía nacional.