Los estudiantes de Campeche fueron los primeros en regresar a las clases presenciales a mediados de abril tras un año de pandemia. Pero las aulas solo duraron un mes abiertas. Autoridades decidieron cerrar las escuelas ante el alza de contagios de COVID-19 en la entidad.
A través de un mensaje de WhatsApp enviado a periodistas locales, el secretario de Educación de Campeche, Ricardo Koh, explicó que a raíz de un aumento en la entidad del nivel de alerta de bajo (verde) a medio (amarillo), se tomó la decisión de cerrar los 135 planteles que habían vuelto a clases presenciales.
Dos de los tres estados que conforman la península de Yucatán en la costa del Caribe, entre ellos Campeche, están ahora en amarillo; Quintana Roo es el único estado del país que se encuentra en un nivel de alerta alto (semáforo naranja) por un repunte sufrido después de la Semana Santa.
Campeche, con menos de 10.000 casos de COVID-19 confirmados y poco más de 1.200 muertes, era una de las regiones de México con menor incidencia del coronavirus. Fue el primer estado en llegar a semáforo verde y por ello el gobierno federal lo eligió para iniciar ahí el proceso de vacunación de profesores, el cual fue realizado en enero.
Sin embargo, el regreso a las aulas tardó. Tuvo lugar el 19 de abril, justo cuando comenzaba la vacunación escalonada de los profesionales de la educación en el resto del país.
El objetivo era que los todos los estudiantes pudieran retomar las clases presenciales de forma escalonada antes que acabara el ciclo escolar el 9 de julio, siempre y cuando el nivel de alerta epidemiológica del estado se mantuviera en verde.
Desde el viernes, la mitad de los estados del país están en verde, con lo que podrían iniciar los protocolos para la vuelta a clases, aunque es posible que la experiencia de Campeche invite a la prudencia.