La adquisición de la refinería Deer Park en Texas por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) permitirá que la producción de crudo se incremente en 700 mil barriles diarios, estimó Laura Itzel Castillo, consejera independiente de la petrolera.
Al participar en la ‘mañanera’ del presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló que la proyección de basa en el funcionamiento del sistema nacional de refinerías conformado por seis que se encuentran en rehabilitación; la construcción de Dos Bocas, y la compra de Deer Park.
López Obrador, destacó que con el aumento de producción, México dejará de importar gasolina en el 2023 y que su administración ha invertido 18 mil millones de pesos en la rehabilitación de las seis refinerías.
Apuntó que se esperan producir 1 millón 200 mil barriles diarios de petróleo en 2023.
“En 2023 vamos a ser autosuficientes y vamos a estar constatando que no van a aumentar los precios de los combustibles”, dijo.
En el mismo evento, Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, declaró que “Pemex alcanzará una producción de 1.362 millones de barriles diarios para abastecer la totalidad de gasolina, diésel, turbosina y otros”.
Apuntó que de acuerdo con las principales consultorías, en 30 años se va a incrementar el consumo de combustible, pese a los esfuerzos internacionales para transitar en energía limpias.
“Si bien, Estados Unidos y Europa reducirán la demanda China, la India y América Latina incrementarán el consumo. Es necesario prepararnos para la autosuficiencia energética”, manifestó.
Indicó que en 2014, había un superávit en exportaciones de crudo, y que del 2015 al 2018 el escenario fue distinto pues se registró un déficit de 23 mil millones de dólares en 2018, es decir, en el último año de la administración anterior, como consecuencia de la reforma energética.
Dijo que si bien el saldo actual en la balanza petrolera es negativo, para 2020 el déficit es menor, de 13 mil 600 millones de dólares.
A su vez, señaló que en 2013, el 43 por ciento de la gasolina en México era extranjera y 79 por ciento en 2018. Ahora es de 61 por ciento, por la estrategia de robo de combustibles y menor consumo por la pandemia.
En cuanto a diésel, en 2013 el 20 por ciento se importaba y ahora el nivel es 77 por ciento.
“La reforma energética en cuatro años nos convirtió en un País dependiente de importaciones de combustible”, aseguró.