El diario The New York Times publicó un reportaje sobre la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México y las posibles causas que provocaron la tragedia en mayo pasado.
El medio explica que obtuvo “miles de fotografías del sitio del siniestro y compartió las pruebas con varios ingenieros expertos que llegaron a la misma conclusión: los pernos metálicos que eran cruciales para la solidez del viaducto (y que son la base de toda la estructura) parecen haber fallado debido a una soldadura deficiente, falla grave que probablemente causó el choque.
“Esa es una de las principales explicaciones que manejan los funcionarios de la Ciudad de México, según varias personas con conocimiento de las averiguaciones oficiales sobre el desastre. Explicación que resalta un patrón de oportunismo político y obras descuidadas durante la construcción del metro”, señala el medio.
La investigación también indica que el medio tiene en su poder el borrador del peritaje que realizan las autoridades de la Ciudad de México, es por ello que en el texto “Por qué colapsó la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México”, se señala como presuntos responsables a Marcelo Ebrard, entonces jefe de gobierno de la Ciudad de México, y que, indica el texto, pidió acelerar la obra de manera que se finalizara lo más pronto posible, y al empresario Carlos Slim, como dueño de Grupo Carso, la empresa que tuvo a su cargo la construcción del tramo que colapsó.
El reportaje incluye una animación gráfica que exhibe la falla que provocó el derrumbe y de manera sencilla da cuenta de que las soldaduras estuvieron mal hechas.
"Por qué colapsó la Línea 12 del metro de Ciudad de México": Reportaje The New York Times
Los autores del reportaje también dieron a conocer que otro indicio de construcción deficiente fue que durante la instalación no se retiraron varios de los anillos de cerámica que van alrededor de los pernos metálicos, de acuerdo con las imágenes obtenidas por el medio, es por eso que “las soldaduras dieron de sí y los pernos se soltaron del acero”.
Los periodistas que investigaron el caso consultaron a numerosos expertos en ingeniería, así como “miles de páginas” de documentos internos relacionados con el sistema de transporte Metro y señalaron que auditores federales encontraron que las autoridades de la Ciudad de México “autorizaron de trabajos de mala calidad”.