El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pidió considerar el escándalo del espionaje de Pegasus en la consulta popular del 1 de agosto que él promovió para juzgar a los exmandatarios del “periodo neoliberal”.
Cuestionado en su rueda de prensa matutina, López Obrador evadió pedir la comparecencia del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) por el espionaje de unos 15,000 números telefónicos con este programa al señalar que “para eso es la consulta”.
“Yo considero que debe expresarse la gente, el pueblo, los ciudadanos, y para eso es la consulta, que se va a llevar a cabo en 15 días, menos”, respondió el mandatario.
Sus declaraciones se producen tras revelarse el domingo, una investigación de medios internacionales que destapó que Gobiernos de varios países espiaron 50,000 teléfonos con Pegasus, de los que 15,000 casos fueron en México durante el Gobierno de Peña Nieto, la cifra más alta de cualquier país.
La Fiscalía General de la República (FGR) anunció una investigación, mientras que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) reveló que los gobiernos anteriores, desde el de Felipe Calderón (2006-2012), pagaron un contrato de 32 millones de dólares a la empresa israelí del programa, NSO.
Aunque López Obrador y su familia fueron víctimas de espionaje, el mandatario ha rechazado investigar a sus predecesores, y en su lugar ha pedido que los ciudadanos participen en la consulta del 1 de agosto.
“Que se tome en cuenta todo, yo envié esta iniciativa con este propósito para que las autoridades competentes actúen, que se respeten los derechos humanos, no haya linchamientos y que de manera democrática los ciudadanos decidan”, sostuvo.
Posteriormente, el presidente criticó que el Instituto Nacional Electoral (INE), no promueva, a su modo de ver, suficientemente la consulta.
El mandatario impulsó la consulta, la primera en la historia del país bajo la Ley Federal de Consulta Popular, para preguntar al electorado sobre sus predecesores, que él adscribe al periodo neoliberal.
Aunque la pregunta original mencionaba por nombre y pedía indagar la “presunta comisión de delitos” de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Ernesto Zedillo (1994-2000), Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018), la Suprema Corte cambió el cuestionamiento.
“¿Estás de acuerdo en que se lleven a cabo acciones con apego al marco legal para esclarecer las decisiones políticas tomadas en el pasado por los actores políticos y garantizar la justicia y derechos de las posibles víctimas?”, es la pregunta que avaló la Corte en octubre pasado.
La votación ha despertado críticas de la oposición, porque la tachan de propaganda, por someter a la voluntad popular la justicia o porque opinan que el Gobierno miente sobre la pregunta.
El mandatario cuestionó a intelectuales como el historiador Enrique Krauze por hablar de “una dictadura plebiscitaria”.
“Sí a la consulta, sí al plebiscito en todos los casos, y no tenerle miedo al pueblo, lo otro es seguir apostando por que sean las élites las que decidan”, dijo.