Luz Irene Fajardo Campos, “La Comadre”, “La Doña”, “La Madrina”, fue sentenciada a 22 años de cárcel en una prisión federal de Estados Unidos, luego de ser declarada culpable de delitos relacionados al trasiego de drogas como parte del Cártel de Sinaloa.
Nativa de Culiacán, Sinaloa, Fajardo Campos, de 57 años, fue sentenciada en la Corte Federal del Distrito de Columbia, tras haber sido declarada culpable del delito de conspiración para traficar drogas por parte de un jurado, durante su juicio que duró 7 días en 2019.
“Luz Irene Fajardo Campos y su organización importaron a los Estados Unidos grandes cantidades de cocaína y metanfetaminas, corrompiendo a agentes extranjeros de la aplicación de la ley”, declaró el fiscal federal Kennetth Polite, tras conocer la sentencia.
Además de los 22 años tras las rejas, “La Comadre” también recibió una sentencia de 5 años de libertad condicional y supervisada y una multa en confiscaciones de bienes por 18 millones, de acuerdo a la información difundida por el Departamento de Justicia.
“Su sentencia y declaración de culpabilidad demuestran el compromiso del Departamento de Justicia de llevar ante la justicia a todos aquellos que alimentan con drogas peligrosas a nuestras comunidades y promueven la corrupción, al mismo tiempo”, agregó Polite.
Los delitos imputados a “La Comadre” la consideraron responsable de la exportación a Estados Unidos de miles de kilos de cocaína y de docenas de libras de metanfetaminas, amén de haber estado coludida con narcotraficantes en México, Colombia, Honduras y otros países.
El encausamiento judicial de Fajardo Campos la señala como operadora de una fracción del trasiego de drogas del Cártel de Sinaloa, que operaba en colaboración con sus hijos adultos.
La acusación la marca como responsable de la contratación de pilotos para transportar cocaína de Colombia para llevarla a Centroamérica, México y eventualmente a los Estados Unidos.
Estados Unidos también la acuso de manejar la distribución de drogas en Estados Unidos y de la importación a México de precursores químicos para la elaboración y manufacturación de metanfetaminas en laboratorios clandestinos en Hermosillo, Sonora.
Los centros de distribución de las drogas manejados por “La Comadre” eran Tucson, Arizona y Jackson, Mississippi, de acuerdo con el expediente judicial elaborado por el Departamento de Justicia.