El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha abierto este martes la puerta a la vacunación contra la covid-19 a personas menores de 18 años con enfermedades preexistentes que puedan ser consideradas factores de riesgo.
“No descartamos que en el caso de niños, de jóvenes con problemas, [con] enfermedades que ameriten una protección especial, también sean vacunados en nuestro país si los organismos internacionales de salud lo aprueban”, ha dicho en la conferencia de prensa matutina.
El Gobierno de México había puesto en duda la semana pasada la necesidad de inmunizar a los niños. El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, había dicho que no existía evidencia científica de que fuera imprescindible.
La semana pasada el presidente había expresado que no iba a comprar vacunar contra el coronavirus para los niños solo por comprar, debían recomendarlo antes los especialistas y organismos internacionales.
“Tenemos que priorizar, tenemos que saber si se requieren o no se requieren, no estar sometidos, subordinados a que las farmacéuticas sean las que nos digan que falta una tercera dosis, falta una cuarta dosis, falta que se vacunen los niños”, había dicho entonces. En plena tercera ola de contagios, el mandatario ha dado ahora un paso atrás y se ha mostrado abierto a vacunar a aquellos que tengas afecciones que representen causas de riesgo.
Las cifras que ha dejado la pandemia en México durante las últimas semanas retratan la importancia de la vacunación. “El 97% de las personas que hoy están hospitalizadas por covid, no se vacunaron. El 3% restante son personas que tienen alguna enfermedad que causa inmunodepresión importante y posiblemente eso está contribuyendo a que no tengan toda la efectividad de la vacuna”, ha señalado este martes López-Gatell. Con estos números en la mano, el subsecretario de Salud ha insistido a los mayores de 40 años —inmunizado solo en un 53%— que se acerquen a recibir las dosis con el mismo entusiasmo que lo han hecho los grupos etarios más jóvenes.
El informe sobre la respuesta ante la pandemia presentado este martes por la Administración mexicana reporta un importante descenso en la letalidad a causa de la vacuna. El ejemplo más claro que puso el Gobierno fue el grupo de mayores de 60 años. Cuando se alcanzó la inmunización de ese sector de la población en un 70%, la letalidad bajó del 40% al 10%, según los datos oficiales enseñados este martes en unas diapositivas. “Lo que empieza a hacer la diferencia es alcanzar este umbral de inmunidad población”, ha explicado López-Gatell señalando en un gráfico el punto en el que se comienza a reflejar la caída.
Algo similar sucede con la población que tiene entre 50 y 59 años, grupo que aún no ha terminado de inmunizarse de acuerdo a los cronogramas dispuestos por el Gobierno. En este caso, la letalidad reporta una baja del 10% al 4%, ha asegurado el subsecretario de Salud. “Es sumamente importante vacunarse, reduce el impacto de la covid-19, reduce la mortalidad y la hospitalización”, ha agregado.
La vacunación en México ha tenido foco también en la frontera norte, que lleva cerrada para viajes no esenciales desde marzo de 2020, algo que afecta terriblemente a las poblaciones que dependen económicamente de la apertura. El objetivo era inmunizar a la gente de entre 18 y 39 años en 45 municipios fronterizos, algo que se alcanzó en un 85% en un mes y medio. Unas 2,6 millones de dosis ya se administraron, y está previsto que el programa termine a mitad de septiembre con la administración de la segunda dosis.