El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), planteó que se podría pagar la deuda pública anticipadamente con recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI), que anunció en julio una asignación de 650,000 millones de dólares de Derechos Especiales de Giro (DEG) entre sus miembros.
“Nosotros podríamos utilizar esos recursos para pagar deuda por anticipado, eso también lo aclaro porque nos importa que no nos aumente la deuda, porque aumentar la deuda es aumentar el servicio de la deuda y además es hipotecar el futuro de las nuevas generaciones”, comentó el mandatario mexicano en su rueda de prensa matutina desde Palacio Nacional.
López Obrador afirmó que de la repartición del Fondo Monetario Internacional (FMI), a México le tocarían unos 12,000 millones de dólares que irían a las reservas internacionales, pero argumentó que éstas han crecido mucho y reciben poco rendimiento en sus colocaciones.
Subrayó que la deuda pública se hereda de generación en generación y rechazó dejar este tipo de problemas a futuras generaciones.
“Siempre he dicho que las deudas personales se terminan, desaparecen cuando uno se muere, pero la deuda pública sí, esa si se hereda de generación en generación. Entonces es muy delicado el asunto, no puede uno endeudar a las futuras generaciones, no puede uno quedarse con la herencia que corresponde a los que vienen después de nosotros, derrochar por ejemplo el petróleo, todas las reservas, a ver, vamos a sacar todo el petróleo, y qué les dejamos a las nuevas generaciones, además del efecto invernadero, de la contaminación, del cambio climático”, señaló AMLO.
El presidente de México reiteró que la economía local se está recuperando de los coletazos de la pandemia del COVID-19.
A inicios de julio, el FMI informó que su Directorio Ejecutivo aprobó la asignación de 650,000 millones de dólares de DEG del organismo para impulsar la liquidez y las reservas de sus miembros.
Para gastar sus DEG, los países tendrían que canjearlos primero por monedas fuertes de base, lo que les obligaría a encontrar un país socio dispuesto a cambiarlos.