Para los mexicas Tenochtitlan estaba relacionada con su cosmovisión; el Templo Mayor significaba el centro y a través de él se podía subir al cielo o bajar al inframundo. Esta gran ciudad, fundada en 1325, se cree que alcanzó una población de entre 150 y 300 mil habitantes; Venecia, por ejemplo, una de las ciudades más pobladas en ese tiempo en Europa, tenía poco mas de 115 mil personas. Con un desarrollo hidráulico avanzado, la ciudad se encontraba rodeada de lagos con acueductos para garantizar el agua dulce para los residentes.
Hoy, con una población de más de 9 millones de personas, la Ciudad de México es la octava urbe más poblada del mundo, pero las infraestructuras y los recursos muestran problemas de agotamiento, afectando a la Zona Metropolitana del Valle de México, donde la densidad de población es aun mayor con casi 22 millones de habitantes y aunque ha ido descendiendo, la tasa de crecimiento se encuentra en el 0.4 por ciento, sumando más de 300 mil habitantes en la última década.
En años recientes la crisis del agua se ha incrementado, trayendo consigo dificultades a largo plazo en la gestión del recurso, así como problemas de deforestación que han agravado su retención e infiltración en el subsuelo.
La deficiente distribución del espacio, contaminación, inseguridad y problemas en la movilidad y su eficiencia son algunos de los retos urgentes que enfrenta la ciudad ante el posible colapso de su propio sistema.