El presidente Andrés Manuel López Obrador condenó el hecho de que, por “un tecnicismo legal”, un juez de primera instancia “hizo a un lado la justicia”, en el caso del asesinato del joven veracruzano José Eduardo Ravelo en el estado de Yucatán.
“Necesitamos intervenir en el caso de este joven que fue ultrajado y asesinado en Mérida, pero el procedimiento es que ahora la Fiscalía del estado apele a la resolución del juez y luego el juez puede sostener su resolución o revocarla, pero si la sostiene, entonces la Fiscalía se va a otra instancia”, dijo y agregó:
“¿Cuánto tiempo llevaría ese proceso? Si una de las limitaciones, deficiencias entre otras de la impartición de justicia en el país es de que no hay justicia pronta y expedita”, advirtió el mandatario sin pregunta de por medio.
En la conferencia mañanera, anunció que en caso de que no intervenga la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en este caso de brutalidad policiaca, el gobierno de México va a solicitar directamente a la Fiscalía General de la República (FGR), que abra una investigación y se finque responsabilidad a las autoridades que están protegiendo o queriendo evadir su obligación constitucional.
El presidente López Obrador mencionó que este caso fue abordado en la reunión del gabinete de Seguridad esta mañana en Palacio Nacional y que la información que proporcionó la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero es que la resolución del juez de primera instancia que benefició a los uniformados inculpados es que “en la acusación no se especifica qué policía fue”.
Enseguida, lamentó que por “un tecnicismo legal”, se haga a un lado la justicia y anunció que instruyó a Sánchez Cordero buscar otra vía legal para garantizar la intervención directa del gobierno de México para tratar de hacer justicia en este homicidio perpetrado presuntamente por policías del estado de Yucatán.
