En el Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN), México planteó a Estados Unidos la necesidad de reabrir la frontera y de apoyar la expansión a Centroamérica de los programas Construyendo el Futuro y Sembrando Vida con visas de trabajo, pero no tuvo respuesta, aunque espera retomar el seguimiento en noviembre.
“Fue una reunión exitosa, fue un diálogo de muy buen nivel, con muy buen ánimo, hace mucho que no estábamos en una reunión así, las reuniones cuentan también por el ánimo que hay”, dijo el canciller Marcelo Ebrard en rueda de prensa en la embajada mexicana.
Consultado sobre la posible reunión entre los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden en septiembre, el canciller la descartó este mes, pero no para este año. La propuesta del apoyo a los programas mexicanos fue hecha por el canciller al secretario de Estado Antony Blinken a través de una carta del Presidente mexicano.
En el Viejo Edificio Ejecutivo aledaño a la Casa Blanca, la vicepresidenta Kamala Harris dio la bienvenida a la delegación mexicana, que incluyó además a la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, al embajador Esteban Moctezuma y el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, entre otros.
“Vamos a crear juntos un ambiente para atraer inversiones y crecimiento de los negocios, y al mismo tiempo echarle un ojo a lo que se requiere para desarraigar la corrupción. Invertiremos en un desarrollo inclusivo y verde y crearemos empleos para la gente de México y Centroamérica”, dijo Harris.
La delegación estadounidense incluyó al secretario de Estado Blinken, al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; a la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, y a la representante comercial, Katherine Thai.
Durante el DEAN, el primero desde 2016, los dos gobiernos acordaron crear un grupo de trabajo bilateral en cadenas de suministro –nuevas inversiones– para apoyar la recuperación económica postpandemia. Estados Unidos ofrecerá asistencia técnica para atender las causas estructurales de la migración y apoyará en mitigar las amenazas cibernéticas, entre otros temas. “Este diálogo fue abierto, franco y con miras a construir un futuro juntos”, expresó Clouthier.
Los dos gobiernos se reunirán nuevamente en noviembre y los equipos técnicos trabajarán a lo largo del año para implementar las iniciativas que serán revisadas semestralmente.
A pesar de la presencia del secretario Mayorkas, el canciller sostuvo que durante el encuentro no se abordó el asunto del programa Quédate en México, Protocolo de Protección de Migrantes (MPP).
Sin embargo, un grupo de siete senadores y 22 representantes estadounidenses enviaron una carta al presidente Biden a fin de que tome todas las medidas legales necesarias para terminar con el programa.
“Está muy claro que Estados Unidos no puede restablecer el MPP de manera segura y que cualquier intento de devolver a las personas que buscan seguridad a un daño en México violará las obligaciones legales internacionales y de Estados Unidos para con los refugiados…El MPP no representa nuestros valores como país y debe descartarse”.
La carta fue encabezada por el senador Bob Menéndez, el latino de más alto rango en el Congreso, y la congresista demócrata Verónica Escobar.