De vendedora de cosméticos por catálogo a contratista del gobierno federal. Así resulta la historia de Olivia Yatay, Yatis, Duarte González. En año y medio y sin experiencia previa facturó más de 21 millones de pesos por construcción de carreteras y tendidos eléctricos. Además, sorpresivamente y sin estar en la base de datos de proveedores para el gobierno federal recibió una invitación directa para encargarse de una obra. Toda su historia ocurre entre Quintana Roo, donde realizó las obras, y Yucatán, donde tiene sus supuestas oficinas.
¿Quién es Yatis Duarte?
Así, bajo el título: «Un milagro de la 4T: de vender maquillajes Mary Kay a la construcción de carreteras», la revista Emeequis dio a conocer el caso de Yatis Duarte. La mujer de 42 años de edad es originaria de Morelos, pero radica en Chetumal desde hace años. En redes sociales, «construyó una imagen de éxito ligada a su desempeño en la firma de cosméticos», cita la publicación al relatar que hasta principios del año pasado solía publicar imágenes de sus viajes, conferencias y eventos sociales.
Sin embargo, el 20 de noviembre de 2018 decidió poner una constructora para desarrollar carreteras y darles mantenimiento, a pesar de carecer experiencia en el ramo. Para ello se asoció al 50% con Mario Tapia González, «un misterioso inversionista de entonces 28 recién cumplidos, con raíces en la Ciudad de México, para fundar su propia constructora, que dio de alta en el Registro Público hasta el 18 de diciembre de 2019: Grupo Cudu S.A. de C.V», señala la investigación.
Su constitución fue protocolizada bajo el número 14,722 en la Notaría N° 17, en el municipio de Othón P. Blanco, Quintana Roo. Las actividades que se propone son numerosas: construcción de carreteras, desmontes y relleno de terrenos, obras civiles, edificaciones de escuelas, parques, canchas, drenajes, alcantarillados, introducción de redes de agua potable, terracerías, pavimentos, electrificación, servicio público de autotransporte federal de turismo. Y, por supuesto, “presentación de proyectos de construcción en licitaciones de carácter gubernamental convocadas por los organismos públicos de cualquiera de los niveles de gobierno”.
Oficinas en Mérida de Grupo Cudu
El 3 de enero, llegó una carta al domicilio legal de Grupo Cudu, que se ubica en unos departamentos habitacionales de la calle 3A de la colonia Gonzalo Guerrero, de Mérida, Yucatán, con los membretes del Centro Quintana Roo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a cargo de Francisco Gómez Orozco, rubricada por el director general de Carreteras de la dependencia, Salvador Fernández Ayala.
Se trataba de una invitación para participar en un procedimiento de contratación de obras. La obra consistía en “trabajos de conservación rutinaria” de los tramos Punta Venado – Puerto Juárez (km. 274+500 al 339+900), del ramal Aeropuerto Cancún de la carretera Reforma Agraria – Puerto Juárez, ruta 307 (km. 0+000 al 2+900), y del tramo de los límites de Yucatán y Quintana Roo – Cancún de la carretera Mérida – Puerto Juárez (del km. 230+400 al 301+000), en el estado de Quintana Roo.
Cabe mencionar que para esa fecha la empresa aún no figuraba aún en el Registro Único de Proveedores y Contratistas de la SHCP, es decir, aún no aparecía como proveedor autorizado del gobierno en el sitio Compranet, por lo que se desconoce cómo es que fue invitado.
Tratándose de una asignación bajo el procedimiento de “invitación a cuando menos tres personas”, se pidieron las propuestas de dos empresas más, pero el 5 de febrero, el Centro-SCT Quintana Roo resolvió a favor de Grupo Cudu, que obtuvo así una segunda transferencia, esta vez por de 10.39 millones de pesos.
Proveedores del gobierno federal
El 3 de diciembre de 2019 ganó un nuevo contrato. Fue para la “conservación rutinaria de tramos en 70 Km (Zona Nueve) de la red federal libre de peaje del estado de Quintana Roo”. Fue emitido el 3 de diciembre por la Subdirección de Obras de la Residencia General de Conservación del Centro SCT – Quintana Roo. El monto de facturación fue de 4 millones de pesos.
Después vinieron dos contratos más: uno de 3.5 millones de pesos para dar efectuar trabajos de conservación en el kilómetro 60.50 de la red libre de peaje de la misma entidad, y uno más de 3.3 millones por trabajos de “desyerbe, limpieza de obras de drenaje, remoción de derrumbes y afine del derecho de vía” en el kilómetro 240.80 de la mencionada red.
¿Cuánto ganó Yatis Duarte?
Para noviembre de 2020, la constructora de Yatis había facturado ya 21 millones 875 mil 201 pesos por obras de gobierno. Pronto la constructora de Yatis diversificó capacidades y, para el verano de 2020, antes de cumplir su primer año, Grupo Cudu ya efectuaba tendidos eléctricos. El ayuntamiento de Tulum le otorgó, el 21 de agosto de 2020, un contrato para la “ampliación de la red eléctrica de la comunidad de Francisco Hu May” por un monto de 1.6 millones de pesos.
Y poco después, en noviembre, la constructora ya no sólo hacía carreteras y tendía redes eléctricas, sino también cobró habilidades en materia de obras hidráulicas. El mismo ayuntamiento de Tulum fue el que otorgó a Cudu un contrato para la construcción de pozos de absorción de aguas pluviales sobre la avenida principal en el centro de dicha demarcación, por 373 mil pesos.
¿Quién es Carlos Alberto Cuéllar Percastre?
Su esposo, Carlos Alberto Cuéllar Percastre, también entró desde entonces en una dinámica de crecimiento económico: ha instalado nuevos negocios, como un autolavado totalmente automatizado y una barbería exclusiva en Chetumal. A ambos les llaman “los Cudu”, debido a la unión de sus apellidos (Cuéllar – Duarte), es por eso que su empresa es Grupo Cudu.
A mediados de julio de 2020, les estaba yendo tan bien en los negocios con el gobierno, que los Cudu decidieron fundar una segunda constructora: M2 Tiny House S.A. de C.V. Está orientada a las obras privadas, hasta ahora, y ya no necesitaron de socios adicionales, “los Cudu” son los dueños totales de la nueva firma, Yatay Duarte y Carlos Alberto Cuéllar.