Si tienes más de 18 años, no cuentas con un Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y te hacen depósitos en efectivo a una cuenta bancaria podrías ser fiscalizado por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Aunque la Ley del Impuesto a los Depósitos en Efectivo caducó en 2014 (una ley que permitía al gobierno gravar los depósitos en cualquier tipo de cuenta), sigue vigente el artículo 55 de la Ley del Impuesto sobre la Renta. En su inciso IV, este artículo indica que las instituciones financieras tienen la obligación de…
“Proporcionar anualmente […] la información de los depósitos en efectivo que se realicen en las cuentas abiertas a nombre de los contribuyentes en las instituciones del sistema financiero, cuando el monto mensual acumulado por los depósitos en efectivo que se realicen en todas las cuentas de las que el contribuyente sea titular en una misma institución del sistema financiero exceda de $15,000.00…”
Por ejemplo, tienes una cuenta personal y recibes un apoyo de tus padres para tus gastos escolares, si estos depósitos suman más de 15 mil pesos al mes, podrías estar en la mira del SAT, estés o no inscrito al RFC.
En caso de ser convocado por el SAT para aclarar la procedencia de un depósito, es necesario presentar documentación para demostrar que un depósito no es un ingreso, como estados de cuenta y tickets de pago. Pero si al SAT no le parece satisfactoria tu explicación, el cuentahabiente tendría que pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) sobre esos ingresos, tramitar su RFC y presentar declaraciones anuales.
Un método práctico para evitar complicaciones con el SAT es solicitar que, en lugar de depósitos en efectivo, te envíen el dinero a través de transferencias electrónicas SPEI. Las transferencias también pueden ser fiscalizadas pero son más sencillas de explicar porque se quedan registradas, por ejemplo, en tu aplicación de banca móvil.
Una dato para tomar en cuenta. Incluso si logras acreditar el origen de los depósitos, el cuentahabiente sin RFC de cualquier forma tendría que pagar impuestos en ciertos casos. Pero hay una buena noticia. Según el artículo 59 del Código Fiscal de la Federación, la suma de los depósitos tendría que exceder la cantidad de un millón 579 mil pesos al año.
Otro dato para tomar en cuenta: Con la reforma al artículo 27 de Código Fiscal de la Federación, toda persona mayor de 18 años tendrá que sacar su RFC a partir del 1 de enero de 2022. Con la aplicación de este nuevo requisito, el concepto de un cuentahabiente sin RFC pasará a la obsolescencia.