El gobierno federal acelera los procesos administrativos para cumplir con la normatividad, nacional e internacional, que garantice la operación del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) a partir del 21 de marzo del 2022, al tiempo que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) destacó los avances en su construcción y planteó la necesidad de elaborar un plan de acción para el mediano plazo.

La semana pasada, el Presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) un acuerdo para declarar y habilitar al AIFA como aeródromo civil internacional “para la entrada y salida al país de aeronaves mexicanas y extranjeras, tanto del servicio aéreo público como privado, de transporte nacional e internacional, regular y no regular”.

En menos de ocho horas, la comisión avaló el trámite y el documento entrará en vigor desde el día que se publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF), lo que se prevé ocurrirá en las siguientes dos semanas.

Como resultado de la aprobación, se instruyó a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), por conducto de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFA), para notificar la declaratoria a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), con sede en Montreal, Canadá. Además, se precisa que las autoridades migratorias, aduaneras, fitozoosanitaria, sanitarias y de seguridad pública, en el ámbito de sus respectivas competencias y en el marco de la normatividad aplicable, deberán realizar la inspección y vigilancia del despacho y arribo de pasajeros, mercancías, equipaje y correo de las aeronaves mexicanas o extranjeras que presten el servicio público o privado de transporte aéreo.

Falta certificación de AFAC

Entre los pendientes de la nueva terminal para que pueda iniciar operaciones, domésticas con VivaAerobus y Volaris de inicio, es que deben contar con la certificación de todos sus procesos y equipos por parte de la AFAC. Para poder avalar sus actividades, se tiene que cumplir con los requisitos en la materia que establece la OACI y que serán verificados por la agencia local. Sin embargo, no existe obligatoriedad para que cuando eso ocurra se difunda públicamente.

En los últimos meses, personal de la SICT ha referido que trabajan en estrecha colaboración con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para acompañar cada paso constructivo de tal suerte que la certificación ocurra sin mayor complicación.

Al mismo tiempo, el vicepresidente para las Américas de la IATA, Peter Cerdá, dijo que hay grandes posibilidades de desarrollar Santa Lucía en un aeropuerto importante, inicialmente con vuelos punto-punto, “pero quién sabe qué puede ser el futuro, y esa es una iniciativa importante para trabajar con el gobierno mexicano y desarrollar un plan de acción para el futuro”.