El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, rinde este miércoles 15 de diciembre de 2021, su tercer informe de labores.

A la sede del Poder Judicial, en la Ciudad de México, llegó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller.

Arturo Zaldívar destacó que hace tres años planteó una ruta para la transformación del Poder Judicial de la Federación y estableció los ejes que a su juicio debían guiar dicha transformación y fijó una agenda concreta para lograr cambios tangibles.

“La renovación que propuse se centró en satisfacer las añejas demandas de justicia del pueblo de México, en cómo dejar atrás la justicia elitista que tanto tiempo ha estado al servicio de los privilegios, en cómo contribuir a desarticular el pacto de desigualdad sobre el que está construida nuestra realidad”, dijo.

Arturo Zaldívar destacó que la función del derecho, de la justicia y del Estado es hacer realidad la visión del país que la Constitución consagra.

Dijo que la renovación que se ha emprendido tiene como fin que la justicia sea accesible y que a través de ella se hagan efectivos todos los derechos para todas las personas.

“Siempre he sostenido que los cambios son posibles, que las cosas se pueden hacer mejor, que la Constitución, las leyes y las instituciones deben ser los medios parta alcanzar la promesa de un arreglo social más justo e igualitario”.

Aseguró que hoy hay un nuevo Poder Judicial de la Federación que brinda una justicia más humana, efectiva y cercana.

Destacó que la Reforma Judicial de este año, lograda con el apoyo de los tres poderes de la Unión y el respaldo de prácticamente todas las fuerzas políticas, consolida y afianza el ambicioso proceso de transición institucional emprendido al inicio de su gestión.

El presidente de la SCJN indicó que haces algunos años advirtió que el Poder Judicial enfrentaba un importante problema de corrupción, cosa que incomodó a muchos.

“Hoy esta afirmación todavía incomoda”, dijo y añadió que las instituciones no se protegen con el silencio y que la única manera de superar los problemas es la autocrítica.

Acotó que evidenciar al corrupción, perseguirla y prevenirla lejos de debilitar, fortalece y reafirma la legitimidad.

Aseguró que se ha perseguido a la corrupción en todas sus formas y en todos los niveles.

“Puedo afirmar categóricamente que en el Poder Judicial de la Federación ya no hay corrupción tolerada ni institucionalizada, ya no hay corrupción avalada o auspiciada desde arriba”.

Enfatizó que los casos de corrupción que existen son aislados y no obedecen a la existencia de mafias de corrupción que operaban desde dentro.