El alto precio del limón en este inicio de año, no solo se explica por cuestiones climatológicas o por el aumento del precio de los fertilizantes; en Michoacán, donde se cosecha el 27% de la producción nacional, los limoneros dicen que la escasez es una de las consecuencias de la disputa territorial entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cárteles Unidos.
“Muchas hectáreas aquí a la redonda no se trabajaron por motivos de inseguridad”, comentó Ignacio Castañeda, presidente de la Asociación de Citricultores de Apatzingán.
Además de las condiciones climáticas y el aumento del precio de los insumos para la siembra del limón, la inseguridad en Michoacán ha impactado en su cosecha, a decir de los productores locales del fruto.
“Sí ha afectado porque la gente por su propia seguridad se mueve, se mueven ellos y el campo se queda, no lo tocan y es menos producción”, indicó Ignacio Castañeda, presidente de la Asociación de Citricultores de Apatzingán.
Una productora del limón en El Aguaje, comunidad de Aguililla, Michoacán, cuenta que cosechaba 200 hectáreas de limón de su propiedad, hasta que en 2021 fue despojada junto con su familia.
En esta zona de Tierra Caliente, una pugna entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y Cárteles Unidos ha desplazado a miles de habitantes.
Michoacán es el segundo mayor productor de limón del país. En 2021 cosechó 800 mil 312 toneladas. Aguililla cuenta con mil 916 hectáreas de siembra de limón, de las cuales algunas han sido abandonadas. En Tepalcatepec, municipio colindante con Aguililla y también golpeado por la violencia, solo se cosecharon 105 de las mil 744 hectáreas sembradas en 2021, según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
En los tianguis de limones de Apatzingán y Nueva Italia pagan el kilo entre 30 y 35 pesos a los productores; en diciembre de 2020 un kilo costaba 5 pesos.
En esta zona se empaca este producto para llevarlo a puntos como la Central de Abasto de la Ciudad de México, donde actualmente se vende en promedio a 54 pesos el medio mayoreo y a 66 pesos al consumidor.
Los transportistas dicen que también deben blindarse ante la inseguridad.
Los limoneros solicitan intervención del Gobierno para garantizar la producción.