Una investigación “inmediata” para dar con los responsables del asesinato del periodista mexicano Roberto Toledo, y soluciones urgentes para la escalada de violencia contra periodistas en México, reclamó este miércoles la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE).
La organización se suma así al reclamo de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), a la que pertenece, y recuerda que con este crimen, perpetrado el pasado domingo 31 de enero, el primer mes de 2022 lleva un promedio de un periodista asesinado por semana en el país.
En este contexto, ambas federaciones consideran indispensable que se aplique el protocolo homologado para investigar delitos contra la libertad de expresión y que se indaguen a profundidad las amenazas recibidas por Toledo y sus colegas del portal web Monitor Michoacán, a quienes se les debe garantizar protección efectiva.
“Los altos niveles de violencia que sufren los trabajadores de prensa en México, muchos de ellos de medios locales y comunitarios, son un ataque a la libertad de expresión y al derecho de esas poblaciones a estar informadas, lo cual pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos y al sistema democrático”, señalaron ambas organizaciones en un comunicado.
“Esta situación no puede ser tomada a la ligera y debe haber una intervención urgente de las autoridades de todos los niveles de gobierno para evitar que siga creciendo”, subrayaron.
La FAPE informó que Roberto Toledo, abogado y periodista de 55 años, murió cuando salía de su oficina en la localidad de Zitácuaro tras recibir al menos ocho disparos. Fue Armando Linares, su director en Monitor Michoacán, quien informó sobre el asesinato. En el mensaje grabado que compartió en Facebook, Linares confirmó que en su medio han recibido diversas amenazas en los últimos meses.
“Hoy, finalmente las amenazas se cumplen y uno de nuestros compañeros perdió la vida a manos de tres personas que le dispararon de manera ruin, de manera cobarde”, expresó Linares en su videomensaje.
Toledo trabajaba como periodista y analista en Monitor Michoacán desde hacía tres años, en donde investigaba temas de corrupción local, en la ciudad de Zitácuaro. También trabajaba en un despacho de abogados.
Cuatro muertes y dos atentados en lo que va de 2022
La muerte de Roberto Toledo en Michoacán se suma a la de José Luis Gamboa, en Veracruz, el 12 de enero; la de Margarito Martínez Esquivel, en Tijuana, el 17 , y la de Lourdes Maldonado, el 23, también en Tijuana.
Incluso, el pasado 25 de enero cientos de personas se manifestaron en unas 50 ciudades del país en protesta por la violencia contra periodistas.
Bajo la leyenda “No se mata la verdad matando periodistas” y “Ni silencio ni olvido”, los manifestantes se pronunciaron en plazas, parques, monumentos y edificios oficiales.
Tras la muerte de Maldonado, Martínez y Gamboa, la FAPE ya se había pronunciado por la crítica situación que atraviesan los periodistas en México, que es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer la profesión, no solo por la cantidad de agresiones y muertes, sino por la alta tasa de impunidad que se registra para estos casos.
A la muerte de estos tres comunicadores, se suman ya dos atentados en lo que va del año. El 26 de enero, el periodista oaxaqueño José Ignacio Santiago Martínez, del portal Pluma Digital Noticias, resultó ileso tras un ataque a balazos. La agresión pudo ser evitada por los escoltas que lo acompañaban, ya que cuenta con la protección del Mecanismo Federal para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodista desde 2020, tras amenazas.
Y, en el primer día de febrero, se registraron dos hechos violentos contra comunicadores. En Cancún, un hombre armado intentó asesinar al periodista Nezahualcóyotl Cordero.
“Periodista, vine por ti“, dijo el agresor, pero fue detenido y sometido por los vecinos.
Cordero también se encuentra bajo el mecanismo de protección.
Y, en la Ciudad de México, los fotoperiodistas Iván Villanueva y Ernesto Álvarez fueron agredidos física y verbalmente por vecinos de la alcaldía Azcapotzalco, cuando acudieron a cubrir el asesinato de dos personas en la Colonia Liberación.